O.20

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— Ni-ki...

Habían salido corriendo de la escuela después de aquel espectáculo. La noticia de que aquellos dos se gustaban recorrió la escuela en menos de una hora, por el momento faltarían a las últimas dos clases del día.

Caminaban frente a un parque, mientras se tomaban de la mano, hasta que se le vino una pregunta.

¿Qué eran ahora? ¿Qué paso seguía después de que ambos se confesaran?

— ¿Pasó algo? — preguntó con un poco de preocupación, Niki.

— N-Nosotros... — tragó saliva, ese era su momento. — ¿Qué somos, nosotros? — Ni-ki siguió caminando mientras fingía pensar en algo, molestando un poco a la pelinegra la cual se sentía tonta cada segundo que el japonés no hablaba.

— Mmmm, no lo sé, ¿Novios? — preguntó burlón, y negó con una sonrisa en su rostro. — No me haz pedido que seamos novios...

— ¿No se supone que eso me lo tienes que pedir tu?

— Bueno, siempre puedes romper los estereotipos . — Yewoo bajó su mirada. Estaba apenada. Claro que quería hacer aquella pregunta, pero tenía pena. Ni-ki observó aquello y dejo de caminar para pararse frente a ella. — ¿Señorita Seo, por todos los años que nos conocemos y los pocos meses que hemos hablado como tal, me permite a mi, el señorito Nishumura ser su pareja?

Ella se sonrojó y asintió varías veces, volviendo a abrazarse.

Su primera relación formal, sería muy bonita la experiencia y todo saldría bien

¿Verdad?

— Te ves muy linda hoy

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— Te ves muy linda hoy.

— ¿De verdad?

— Sí. ¿Yo me veo lindo?

La pelinegra bajo su mirada, tomando las manos del rubio entre las suyas y jugando con ellas.

— Siempre...

Escucharon el ruido de una puerta abrir, y ahí supieron lo que venía.

— Bien, la parejita se me separa porque soy un amigo muy, pero muy celoso. — Sunoo asustó a los dos jóvenes. Con un toque al hombro del japonés hizo que se tensara.

Ahora era el momento en el que se burlarían de él, lo presentía.

— ¿Ya se dieron besitos? — Jay preguntó, con una sonrisa de burla en su rostro. Ni-ki maldecía el momento en el que se le ocurrió llevar a su ahora novia al lugar dónde se reunía con los chicos.

Dos lindas semanas de relación habían pasado, dos semanas en las que la pareja buscó privacidad hasta en el rincón más oscuro de sus habitaciones. Heeseung, Sunghoon, Jake, Jay, Sunoo y Jungwon parecían vivir para siempre molestarlos o cortarles en los momentos que podrían ser un buen recuerdo para su futuro.

— Aún no, por culpa de ustedes. — contestó con molestia, molestia la cual los demás ignoraron pero Yewoo no, así que acarició el dorso de su mano para calmarlo. Algo que funcionó.

— Es que te extrañamos, pequeño Ni-ki. — Jungwon sonrió alzando sus cejas y moviendolas de forma algo... rara. — Pero no tienes tiempo para nosotros ahora que tienes novia.

— Cómo no voy a tener tiempo, si están pegados a nosotros.

— Te tememos que vigilar, no querías hacer algo y Yewoo no sé pueda negar.

Todos voltearon a ver a la chica. Ella al sentir las miradas tragó saliva con nervios y repasó lo que había escuchado en ese corto período de tiempo.

— ¿Hablan de... — Se sonrojó, demasiado y negó con rapidez tanta que le dejó un dolor en su cuello. — Mejor me voy, tengo entrenamiento hoy.

Se levantó con rapidez del suelo y se limpió ligeramente la suciedad de su falda, se acomodó el uniforme arrugado por el movimiento y corrió hasta la puerta de la azotea. Sin antes despedirse, claramente.

— Ya la asustaste. — habló por lo alto el japonés.

Cuando entró a la cancha lo primero que vió fue el rostro de preocupación de Soobin, el cuál después de vários días volvía a ver

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Cuando entró a la cancha lo primero que vió fue el rostro de preocupación de Soobin, el cuál después de vários días volvía a ver.

Hubieron prácticas del equipo impartidas por el entrenador, pero lamentablemente el capitán no se encontraba en ninguna. La pelinegra supuso, en un principio, que sería por el problema del día de su salida, pero después escuchó el rumor de que Soobin faltaba porque estaba de luto.

Sabía lo que se sentía.

Así que al ver a Soobin se acercó corriendo y lo abrazó.

— Los siento tanto... — murmuró aunque su voz se escuchaba ahogada, ya que su boca estaba atrapada en la musculatura del chico.

— ¿Eh? N-No, Yewoo... — su voz se escuchaba nazal, como la de alguien que lloró por mucho tiempo. Era triste, sentirse mal por la muerte de alguien que querías. Era el peor sentimiento que alguien podría desearle a otra persona. — Perdóname por dejarte en el cine tirada... Pero mi abuela...

Comenzó a sollozar, Yewoo guardó silencio, sabiendo en que momento debía de hablar y en cuál no, le dió algunas palmadas en su espalda.

— Estás de luto y tú te disculpas por algo que no es importante. — habló al sentir que el castaño estaba calmado. — Tonto. — escuchó una risa proveniente de él.

Soobin se alejó del abrazo cálido que le proporcionaba la chica, hasta que volvió a fruncir el ceño al recordar algo:

— ¿Es verdad que tú y Ni-ki son pareja? — pudo ver cómo una sonrisa salía automáticamente del rostro de la pelinegra y fue lo que necesitaba para aseguralo. Ella asintió. — Eso es muy lindo. Suerte. — comentó no tan contento, pues no era un secreto que él estaba interesado en Yewoo.

— Gracias. — sonrió y después se enfocó en sus compañeros del equipo. — ¿Llego tarde?

— Oh, no. De hecho iba a hacerles unos avisos.

Yewoo asintió y comenzó a avanzar hasta sus compañeros, estos la saludaron y esperaron a su capitán, el cual no tardó en llegar junto a una pizarra.

— Se preguntarán el porque tengo una pizarra, ¿No? — hizo un silencio, pero nadie le respondió su pregunta. Soobin asintió y fijó su vista en el blanco. — Bueno, las competencias estatales comenzaran y ya saben, más entrenamiento. Los equipos de las escuelas con las que competiremos tienen equipos femeninos, por lo que consideré a Yewoo para participar pero se necesitan más chicas, entonces ahí no entraríamos porque, como ven, Yewoo es la única. Uhmm, competiremos contra dos escuelas, si ganamos pasamos a las nacionales limpiamente.

Un chico alzó la mano interrumpiendo el discurso del capitán, Soobin rápidamente le cedió la palabra.

— ¿Qué va a pasar con Yewoo? ¿No va a competir?

Soobin sonrió, fijando la mirada en la pelinegra.

— Bueno, ella tendrá que callarles la boca a sus competidores.

only you ↺ n. ni-ki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora