Capítulo 13

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Alan

No pasó mucho tiempo para que Addy se durmiera profundamente en mi cama mientras yo seguía sentado en el sillón, eran casi las 12am. La observé mientras dormía y me pregunto como esta chica tan joven tenía fuertes traumas y aún así seguía adelante con su vida, fingiendo que nada pasó y que está bien...

Sabía sobre su vida, sabía casi todo de ella según la información que conseguí, sabía sobre la muerte de su mejor amiga y de su violación

Quería comprobar que la información que conseguí fuera cierta, por eso hice que me siguiera aquella noche hasta el lago, quería ver su reaccion al yo desaparecer en el agua, y allí lo confirmé... su reaccion fue más que suficiente para saber que era real

Pero aún así no la conocía lo suficiente, a pesar de que sabía cosas que no cualquiera sabía de ella no la conocía, no sabía cómo era ella, cómo piensa o cómo se comporta.

Escuché un ruido que vino de afuera y entonces me asomé por la ventana con cuidado, y allí estaba él al lado de la casa de Addy... sabía que vendría por ella así que la traje a dormir aquí

—Idiota— susurré

Cerré la cortina y volví a sentarme en el sillón, no me preocupaba que él estuviera allí afuera, de todos modos no haría nada si ella no estaba allí

Mi vista volvió a Addy quien se acababa de mover un poco y en ese momento sentí vibrar mi celular en mi bolsillo del pantalón

Nuevo mensaje de Jack

Él está afuera.

Cada vez que mi hermano me decía algo, ya lo sabía antes de que él lo dijera. Jack solo quiere parecerse a mi, ya que es mi hermano menor siempre quiso hacer lo mismo que yo desde pequeños; pero la verdad es que aunque él tratara de parecerse a mí jamás podría ya que había una gran diferencia entre nosotros y era que él sí podía sentir y yo no.

Eran las 3am y aún seguía despierto. Me acababa de asomar por la ventana para ver si el desgraciado seguía allí pero ya no estaba

—¿Qué hora es?— preguntó Addy acabando de despertar haciendo que mi vista viajara hasta ella

—Son las 3— respondí

—¿Qué haces despierto?— ella acababa de sentarse en la cama frotando sus ojos

—No puedo dormir, no cuando hay lobos hambrientos afuera esperando cazar a su presa— Addy frunció el ceño

—¿Hay lobos afuera?— dijo ella levantándose rápidamente para mirar por la ventana y solo vi la desilusión en su rostro hasta que volvió hablar —No hay ningún lobo—

—Es que ya se fue—

—Claro. Me voy a casa ahora—

—No, no hasta que el sol salga—

—¡Por el amor de Dios Alan! Mis padres notarán mi ausencia y estaré en problemas por tu culpa—

—Cállate Addy, en problemas estás desde hace mucho tiempo— ella frunció el ceño nuevamente

—¿De que rayos hablas?—

No respondí a esa pregunta y me levanté para caminar hacia a ella

—¿Quieres caminar?—

—Estás loco—

—Al menos lo intenté—

—¿Por qué no te he visto en la escuela?— preguntó ella cambiando la conversación

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora