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✎ᝰ Capítulo 9

Los nervios carcomen al probé rubio, Jeon tomó su mano para que dejara de temblar y es que no era para menos, conocer a los padres de alguien importante para él.

─Tranquilo, bonito, a ellos les caerás bien. ─Le tranquiliza su novio, sin embargo, Jimin se moría de los nervios.

─Sé que serán buenas personas, es que conocer a tus padres es algo en nuestra relación que avanzará a otro nivel.

─¿Y te asusta? ─Niega el menor.

─Al contrario, me pone feliz. ─Le sonríe.

─También me pone feliz.

Jungkook se sentía afortunado de tenerlo, le roba un pequeño beso antes de entrar. Abre la puerta dejando pasar primero a su novio, Jimin se queda admirando la casa de Jeon por unos segundos, es grande, moderna y tiene muchas fotografías familiares. Es ahí donde se da cuenta de una fotografía grande de una hermosa mujer rubia de ojos azules, al lado el señor Jeon y en medio Jungkook con su hermano.

Las cosas tan lujosas en sólo la entrada de la casa, no estaba equivocado, los Jeon tenían demasiado dinero que podía gastarlo en lo que sea que fuera, podía sólo descifrarlo ante las cosas muy caras que poseen.

─Vamos te enseñaré un poco de mi humilde casa.

─¿Humilde? Esto parece un museo elegante.

Jeon ríe un poco ante su comentario.

─Son cosas que a mí padre y madre les gusta comprar en subastas, les gusta donar algunas para beneficencias. Por ejemplo este jarrón, el príncipe de Inglaterra se lo dio a mí, padre de cumpleaños.

Jimin abrió su boquita sin poder creerlo.

─¿En serio? ─Asintió.

─Mi padre tiene regalos grandes de personas importantes, mi familia está en la alta reputación de Corea.

─Y si lo están ¿por qué vas a una preparatoria pública?

Jamás le había preguntado eso, pero ahora tenía curiosidad.

─Mi padre dice que no importa donde estudies, ya sea en una pública o una privada eso depende de ti para sobresalir. Mi padre y mi abuelo hicieron crecer y tener la reputación que tienen por mérito propio. Ellos estudiaron en escuelas públicas y no por eso los hace menos y hacen menos. No somos como esos ricos que desprecian a los que tienen menos sólo para alimentar nuestro ego, papá me crió de manera distinta. Incluso yo limpio todo esto junto a mi madre y mi padre, no hay mujeres del servicio, sólo cuando se requiere.

Eso dejó sorprendido a Jimin, todo el tiempo se metió una idea errónea de Jeon siendo todo un niño rico y mimado. Nunca hay que juzgar un libro por su portada.

─¿Pensaste en algún punto que era de esos tipos?

Abrió la boca para hablar, era obvio que si lo creía, pero eso sólo hizo reír a Jungkook.

─En mi defensa te odiaba con todo mi ser, si creí que eras de esos creídos tontos que no se ponían ni los mismos calzones porque pasaron de moda hace dos segundos.

─Oye, eso me ofende. ¿Aún sigues pensando eso?

Negó.

─No. Eres muy diferente a como creía que eras, aunque aún eres un engreído e incansable.

─Seré lo que tú quieras que sea, bonito. ─Se acerca tomando su cintura, Jimin se coloca de puntillas para besarlo.

La puerta de la entrada es abierta a lo que ambos se separaron mirándose un poco sonrojados, Jungkook corre ayudar a su madre con las bolsas de compras. Jimin sonríe algo tímido, el momento había llegado.