Un baile de graduación
Un mundo diferente al nuestro.
Cosas inexplicables.
Un principe.
Y no hablo de uno normal.
Adrianne es llevada a Eloria, uno de los reinos que está en guerra por quien se quedará a gobernar ese lugar. Solo necesitan una cos...
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El paraíso es un lugar y en la tierra es contigo — Video games Lana del rey
Leviathan
Siento como alguien me toca el hombro. Frunzo el ceño, apenas me he acostado y ya están molestando. Al abrir los ojos confuso veo a Adrianne sobre sus rodillas, en mi cama.
— ¿Puedo dormir contigo? — pregunta con una sonrisa.
— No.
Ella se tambalea y ignora mi comentario. Me quedo perplejo cuando se sube a horcajadas encima de mi. Mi ojos se abren y ella me sonríe, acerca su rostro al mío y roza sus labios con los míos. Aparto mi cara automáticamente y ella pone una mueca.
— Aburrido — murmura mirándome con mala cara — Aburrido, aburrido, aburrido, aburri...
— Te voy a tirar por las escaleras — la amenazó y se aleja con una expresión de terror — Vete a tu cuarto, ¿Quien te crees? Nadie puede entrar así a la habitación del principe y mucho menos subirse encima de el.
— Pero...
— Vete ahora, juro que te voy a tirar por las escaleras.
Ella me mira fijamente y aprieta los labios enojada, se aleja de mi y se dirige a la puerta. Me da una mirada esperando a que yo le dijera algo, al ver que solo la mirada se giró enojada y cerro la puerta de un portazo.
No paso ni un minuto porque ya venía caminando hacia la cama mientras jugaba con sus manos nerviosa.
— ¿Ahora que pasó? — pregunto con clara molestia.
— Esque me da miedo volver a mi habitación — murmura avergonzada y sonrojada — ¿Puedo dormir contigo? ¿Porfis?
— Ya te dije que no...
— ¿Yo si puedo dormir contigo? — pregunta Luc con una sonrisa recostado en la puerta — ¡Hagamos una pijamada!
Adrianne le sonríe a Luc, se tambalea un poco y lo abraza cuando el ya está a su lado. El muy descarado le devuelve el abrazo mientras me mira con una sonrisa divertida. Agarra a Adrianne muy fácilmente y la pone en su hombro mientras ella se ríe. La pone en la gran cama a mi lado, haciendo que yo la miré con mala cara.
— Que divertido — sonríe mirando al techo.
Luc la tapa con las sábanas y se acuesta a su lado, haciendo que Adrianne quedé en medio de los dos.
— Odio esto — les digo y ambos me ignoran.
Después de un rato en silencio intentando dormir, me da por ver hacia Adrianne. Ella está con los ojos cerrados y una pequeña sonrisa en su rostro, miró a Luc y el también la está mirando.
— Es muy tierna — me dice con una sonrisa — Demasiado tierna.
— ¿Si? Pues esa niña tierna, vino a mi habitación y se me subió encima hace poco — replicó con mala cara
