Ellos eran ignorantes de mi presencia, o eso quiero creer.
En más de una ocasión tropecé con personas gracias a mi distracción, sin embargo, ellos se notaban muy ensimismados en su conversación, que dudaba estuviesen conscientes de mi presencia.
Jun tenía una espalda ancha, delgado y era alto, a diferencia del otro chico, bastante bajo y más corpulento.
Escuchando un poco su conversación, supe que Jun era chino por su acento y el otro chico completamente coreano.
Ambos hablaban de música, alguna clase, presentaciones esporádicas en una plaza, en el río Han, en el centro, en un restaurante. Solo por diversión y creo nunca haberlos visto.
Cuando estaba más cerca de ellos mi celular sonó, una llamada de Seokmin estaba entrando y el par de chicos se giró un poco para mirarme.
—¿Hola? —respondí un poco nervioso e inseguro.
—¿Dónde estás?
Se escuchaba apresurado.
>>Estoy en tu departamento y no hay nadie.
Recordé a las niñas y mi compromiso de cuidarlas.
Lo admito, soy un idiota.
Preferí indagar sin consentimiento en la vida de dos extraños, antes que en mis sobrinas.
—Lo siento, estoy en el parque cerca de mi casa, me distraje, ¿podrías esperar a que llegue?
—No.
La respuesta de Seokmin fue secundada con él desesperado diciendo que las traería conmigo. Le quedaba en el camino y fácilmente podría traerlas.
Seguía sintiéndome culpable, así que al verlo, me fue inevitable no disculparme con él hasta que se fue y ambas niñas sostenían mis manos, esperando por lo que fuese que hiciéramos ahora.
Mi plan era pasar la tarde con ellas aquí y quizás viésemos a los chicos. Un plan que surgió en base a mis impulsos.
Confesaré que no me arrepiento de mis actos este día.
Entramos al lugar, caminamos un rato, vimos los árboles, ellas jugaron, mientras yo procuraba estar pendiente de todo a nuestro alrededor.
Las niñas.
Los animales.
Los árboles.
Aquellos chicos.
Ese chico que vi desde la ventana.
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El chico de la ventana #2 [soonhoon]
RandomAhí hay hoyuelos, pequeñas flores que surgen cuando chocamos miradas desde la ventana. Mi piso es el vigésimo, el tuyo también. Me miras desde un baño, creo que es un baño. Me miras desde una mesa distante. Tú me miras desde los pasillos de la unive...