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Estoy recogiendo mi habitación nueva. Llevo una semana viviendo aquí, por lo que la mudanza es reciente y mi habitación no está muy sucia, en realidad, no tiene ningún rastro de polvo, solo un poco de ropa tirada.

El trabajo es fácil, toda la ropa está sucia ya que últimamente solo estoy en el departamento para dormir y desayunar.

Joshua limpia el resto de la casa; Joshua remodeló nuestra casa con todas las cosas que teníamos en la anterior por Gangnam-dong. Ahora vivimos en una zona más central de Seúl, cerca del río Han y de la universidad, cerca de mi puesto de mollejas favorito, a la orilla del río.

Acerco mi nariz a un calcetín, solo olfateándolo un poco antes de tirarlo con toda la ropa sucia.

Sí, definitivamente todo está sucio.

No ha de ser normal que un calcetín huela a carne podrida, pero podría ser que haya pisado carne del perro de Sofía, la hermana de Vernon, el martes cuando fui a visitarlo.

Medio termino de recoger la ropa y me acerco a mi cama, convenientemente la he puesto que quede recostada a la ventana, amo el aire fresco y no hay mejor lugar que ese.

Me siento a los pies de la cama mirando a la ventana y con curiosidad, gateo sobre ella hasta la panorámica, no abro el vidrio y me mantengo recargando mi frente al cristal dejando una marca de humedad.

Es asombroso.

Hay veinte pisos de distancia, vivo en el último departamente; todo se puede ver hacia abajo y hacia un departamento en el otro edificio -también el último piso-, mi ventana da a una ventana ahí, creo que un baño, pero no estoy muy seguro.

Afuera cae una llovizna de primavera y veo pasar en pijama a un chico de piel tostada por la ventana. Por el agua es todo lo que logro distinguir.

Espero algún día ver mejor a mis vecinos de edificio y poder conocerles.

El chico de la ventana #2 [soonhoon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora