𝖫𝖺𝖻𝗂𝗈𝗌 𝖱𝗈𝗃𝗈𝗌 ✗ [𝖪𝗈𝗈𝗄𝗆𝗂𝗇]

0.5

— Los tres deberán venir por una semana a la escuela para hacer servicio comunitario. — Dijo el director redactando una nota.

— Pero director, Jeon comenzó, mi compañero y yo estábamos platicando y el llegó a molestarnos. — Hablo Taehyung con el labio roto.

— Pero usted comenzó con los golpes, ¿No es así?. —

— Si...— Susurro cabizbajo.

— Ahí lo tiene señor, el comenzó, ahora supongo que ya puedo irme. — Hablo Jeon sonriente.

— Supone mal joven, usted también siguió con los golpes. Acto que no permitiré. —

— Solo me defendí. — Exclamo molesto.

— Los golpes no solucionan nada. ¿Escuchó? NADA.— Dirigió la vista al estudiante que se mantenía callado. — Joven Park, ¿Desea aportar algo? —

— No señor. — Dijo aún en su transe.

— Señor en todo caso, mi compañero Park no tiene que estar aquí, el no hizo nada. — Defendió el castaño.

— El se quedo sin hacer nada joven Kim, pudo traer ayuda o tratar de separarlos, pero se quedo viéndolos. — Se levanto de su silla.

— Pero es que el-

— Basta joven Kim, ya di una orden y la deben respetar, ustedes tres desde mañana los quiero trabajando aquí por las tardes. — Les abrió la puerta.

— Señor sucede que yo tengo entrenamiento todas las tardes. — Hablo Jeon.

— Sin excepciones Jeon, mañana lo veo aquí. — Sonrió.

Ambos amigos salieron junto al chico tatuado de aquella oficina.

— ¿Estás bien Mimi? — Tomó a su amigo de la mejilla.

— Oh, la parejita se dará amor. — Hablo burlesco el chico tatuado.

— Vete a la mierda. — Le saco el dedo del medio.

— Como sea par de nenitas. — Bufó para irse.

— ¿Enserio estoy gordo? — Miro a su amigo. — ¿Doy asco?

— No, claro que no, pequeño. — Lo abrazo. — Tienes un cuerpo espectacular, solo que el idiota de Jeon le encanta joder a la gente, solo eso. ¿Sí. —

— ¿Me lo juras? — Correspondió el abrazo.

— Por supuesto que sí Mimi, si no fueras mi mejor amigo, o si no estuviese enamorado de Hoseok. Trataría de conquistarte hasta que seas mi novio. — Le acaricio la cabeza. — Además a varios de aquí los traes babeando.—

— Iuh. — Hizo gesto de desagrado.

— Ese es mi chico. — Rió para apretar los cachetes de su amigo.

— Duele Taee. — Se quejó.

— Eres adorable. — Sonrió.

Al día siguiendo las clases habían transcurrido de lo más normal. Con la señorita Wang tratando de hacer quedar mal a Park, Jeon y Kim queriendo golpearse de nuevo... Y más.

Así finalizando y llegando la dichosa tarde.

4:30pm, hora en donde debían estar los tres estudiantes para cumplir con su castigo.

Pero solo se encontraban dos de ellos, Jeon había faltado.

O eso parecía.

— Bien jóvenes, este trabajo es fácil si le ponen empeño. — La señora del aseo les paso escobas, trapeadores y todo lo necesario para limpieza.

— ¿Solo limpiaremos el piso?— Preguntó un Taehyung disgustado.

— Lamentablemente harán más que eso, como debían ser tres, pero solo son dos. Ambos se dividirán el trabajo. — Sonrió.

— ¿Qué debemos hacer? — Pregunto Park poniendo sus ojos en blanco.

— Joven Kim usted se encargara del primer piso, mientras que usted joven Park se encargara del segundo piso y su trabajo es fácil. — Abrió un salón.

— Por favor que no sea lo que estoy pensando. — Susurro Kim.

— Deben limpiar el piso y revisar los asientos para sacar los chicles, rayones o cualquier otro maltrato al mueble. ¿Fácil, no? — Les dio un golpecito en el hombro de ambos. — Suerte.

Apenas quisieron reclamar sobre su tedioso trabajo, la señora ya se encontraba a fuera de la escuela.

— ¿Qué hice para merecer esto? — Se quejó Kim.

— Esconder tus chicles en tu silla mientras estábamos en clases. — Argumento Park tomando los objetos de aseo.

— Espero encuentres el mío y se te dificulte sacarlo. — Le saco la lengua.

— Eso es asqueroso. — Bufó, para subir al segundo piso.

Curso CB, no había ningún asiento sin un puto chicle en el. Si que era asqueroso.

Así fue limpiando curso por curso, con asco, desagrado y algo se flojera; pero para su buena suerte solo faltaban unos... Siete cursos más.

Genial.

Park tomo el trapeador para pasarlo por el piso, pero al notar que este ya tenía poca agua limpia, decidió ir al baño. El cual se encontraba al fondo del pasillo, al lado de la sala de laboratorio.

Mala idea... ¿O buena?

Al pasar por el laboratorio escucho sonidos extremadamente raros. ¿Acaso eran gemidos? ¿Qué mierda?

Para su buena suerte la puerta se encontraba semi abierta. Al menos podría ver que estudiantes estaban tan urgidos como para tener sexo en la escuela.

Con mucha sutileza se acerco a la puerta para ver lo que jamás se imagino.

Jeon Jungkook, el chico nuevo follándose a la señorita Wang.