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— ¿Qué acaba de decir este joven Jimin?— Miro la mano del desconocido en la cintura de su hijo

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— ¿Qué acaba de decir este joven Jimin?— Miro la mano del desconocido en la cintura de su hijo.

— El esta bromeando madre. — Se alejo de inmediato para luego pisarlo "sin querer".

— ¿Y quién es? ¿Por qué está en casa? — Preguntó tranquila.

— Le estoy brindando clases de ayuda, es que el llego de intercambio madre. —

— Oh, mucho gusto jovencito, soy la señora Park, mamá de Jimin. — Sonrió amable.

— Mucho gusto señora. — sonrió aún con dolor en el pie. — Lo de suegrita era broma, pero si usted quiere ya no es broma. — Dijo tomando de la mano a la señora Park.

— Que jovencito más carismático. — Rió. — Mi hijo necesita más amistades como la tuya.

— El no es mi amigo madre. — Negó rápidamente.

— Es tu novio ¿Entonces? — Sonrió alegre por su hijo.

— No tengo tan mal gusto madre. — Dijo viendo a Jeon.

— Jimin no seas descortés... — Le susurró.

— No se preocupe señora Park, ya me acostumbre a que su pequeño me diga ciertas cosas... —

— Enserio discúlpalo, le es un poco difícil hacer amigos. — Dijo algo triste.

— Madre debemos estudiar demasiado, así que por favor ¿Nos darías espacio?— Hablo rápidamente.

— Si cariño, lo siento. — Beso la mejilla de su hijo. — Estaré en mi habitación si desean comer o beber algo. —

— Muchas gracias señora. — Sonrió Jeon.

Ya estando solos nuevamente, Jimin retomo la clase volviendo a enseñar aquel ejercicio.

— Ahora debes sustituirlo por este número y-

— Y multiplicarlo por este otro. ¿No? — Pregunto atento a la enseñanza.

— Correcto. — Lo miro asustado.

— ¿Y por qué esa cara?—

— Me doy cuenta que entiendes rápido si le pones ganas, espero sigas así. Ya quiero deshacerme de ti. — Bufó.

— Pues en lo que resta del tiempo, seguiré viniendo a tu casa para ver tus bragas colores pastel. — Rió.

— Y otra vez llegó tu estupidez.— Volteo los ojos.

— Solo bromeo Park, no seas dramático. — Se puso cómodo en el sofá.

— Como sea, la clase termina por hoy. — Miro su reloj marcando las 5:00pm. — Mañana a la misma hora, no llegues tarde.

— Como digas frutillita. — Tomó su mochila para irse de aquella casa.

Casa que sería testigo del amor que ambos sembrarían a medida que el tiempo avanzaría.

— ¿Entonces no te hizo nada? — Preguntó viéndose al espejo

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— ¿Entonces no te hizo nada? — Preguntó viéndose al espejo.

— No Tae, solo estudiamos y ya. — Mintió para no pasar vergüenza.

— Me sorprende, pensé que se la pasaría molestándote o diciendo estupideces, ya sabes lo típico de el. — Se acomodó el pantalón.

— Si...— Se lavo las manos.

— Entonces no será tan difícil darle clases, si se comporto bien y no sucedió nada entre ustedes. —

— ¿Tu también usas esas bragas rosadas? — Dijo Jeon saliendo de un cubículo del baño.

— ¿Qué?— Taehyung lo miro confundido.

— Al parecer no, sigues siendo único frutillita. — Le guiño el ojo para salir del baño.

— ¿Frutillita? ¿De que me perdí? — Miró a su amigo esperando una explicación.

— ¿Entonces tu y Hoseok se besaron, no? — Evito la pregunta de su amigo.

— No me cambies de tema Park. — Se cruzó de brazos.

— ¿Para cuando la boda?— Salió rápidamente del baño.

— ¡Jimin! — Gritó Taehyung curioso yendo tras el.—

—

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𝖫𝖺𝖻𝗂𝗈𝗌 𝖱𝗈𝗃𝗈𝗌 ✗ [𝖪𝗈𝗈𝗄𝗆𝗂𝗇]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora