VII

3 0 0
                                    

-saint....

me miró sorprendido.

cómo si yo fuese un diamante recién pulido salido al mercado.

-tu dejas rosas aquí?

-si,yo las dejo aquí...

se apresuro a mirar a los costados,cómo si un alma nos persiguiese.

-wow,crei que nunca te conocería,Thomas solía hablar mucho de t-

-no hables de mi hermano.-gesticule de forma abrupta.

abrio los ojos sorprendidos,un poco espantado con el evidente tono demandante que había utilizado.

-lo siento...no hablaré más de el...-

asentí y mire la tumba. había un lazo negro,como todos los domignos.

la única diferencia,es que el dueño de aquellos trozos de seda,se encontraba exactamente frente a mi,aclarando asi mis pensamientos.

de pronto,la necesidad de saber si compartíamos el mismo pensamiento,me invadió por completo.

quería hablarle.

pero el se apresuro:

-se que quizá suene desquiciado,pero yo dejo los lazos negros como un amuleto...un símbolo en el que creo transmitir mis sentimientos,para que lleguen a el...-

quería abalanzarme sobre el,abrazarlo fuerte y llorar.

por fin lo había encontrado.

había encontrado a la persona que compartía,quizá,la misma locura que yo.

"te encontré"

🌌

luego de dejarle en claro lo que mis rosas también significaban,ambos partimos hacia un café,con la intención de calentar un poco nuestros cuerpos,y quizá,si era posible,conocernos mejor.

-el café que venden aquí es demaciado dulce. En realidad no se si lo traen así o si haberle echado 6 sobres de azúcar afecto en algo..-

me encontraba pensando en mil cosas cuando hablo.

un toque en mi cabello hizo que despertara de mi transe.

-disculpa??estaba pensando.-

me regaló una sonrisa.

que simpático,oh,y que fácil sonríe. Ami me cuesta horrores lograrlo.

-decia,que el café de aquí es muy dulce,pero también desconfío que los 6 sobres de azúcar que le eche puedan afectar en su sabor...-

de pronto me rei.

fue involuntario.

y sus palabras pusieron mi rostro al rojo vivo.

-tu sonrisa es espectacular,deberías hacerlo más seguido-

afuera estaba helado.

la lluvia que antes caía,se había transformado en nieve rápidamente y la temperatura había bajado.

por lo que mi abrigo no basto para no morir de frío.

-hey, tiemblas. Tienes frío?-dijo sacando un brazo de su saco-

-oh,no te preocupes,allí está mi casa,no hace falta.-

nos había dirigido hacia mi casa sin ninguna razón.

mis pensamientos no estaban exactamente en la tierra y era más que notorio.

saque las llaves de mi casa y al darme vuelta note como mi nuevo amigo temblaba y expulsaba humo por la boca.

-oh,fumas?-

-si,lo siento,si te molesta puedo apagarlo...-

-no,no me molesta. Quieres pasar?puedo preparar un buen café,sin exceso de azúcar.-

el rio irónico.

y asintió.

mientras nos adentrabamos a casa,note que en ningún momento había mencionado su nombre.

y yo tampoco se lo había preguntado.

acomodandome en mi sillón,y dejando la taza de café sobre la mesa,hablé;

-por cierto,no me haz dicho tu nombre-

-oh,lo siento,tienes razón,me llamo Cristopher, Cristopher Joule.

🥀

una rosa,un lazo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora