III

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Eran al rededor de las 10 A.M cuando desperté.

El dolor de cabeza era insoportable.

Y al escuchar un crujido,di vuelta mi mirada.

La puerta de mi hogar estaba abierta,de par en par.

En ese momento recordé los sucesos de la noche anterior.

Y Una gran oleada de tristeza me invadió.

Me sentía solo,débil.

Tan solo hace unos años atrás,el simple echo de mirar el jardín desde mi ventana me hacía feliz.

Pero ahora,no hay felicidad.

Ni siquiera un poco.

Es solo una invasión de tristeza,enojo,y furia.

Realmente me cuesta seguir adelante.

Hace tan solo cuatro años,visite a un psicólogo.

Me diagnosticó depresión.

Me dijo que la mejor manera de salir de ella,era realmente pensando en mi,y en mi felicidad.

En los buenos resultados que obtendría al ser feliz.

Pero era imposible.

Hace 4 años que lo intento,y creo que es totalmente en vano.

Con un gran esfuerzo,me levanté del suelo,y el ardor de mi espalda fue torturante.

Mire al suelo.

Y logré ver los trozos de vidrio roto que se hallaban desparramados por todos lados.

- maldición-

Recoger los vidrios del piso fue mi última tarea de la mañana,luego de ordenar por completo mi casa.

Un baño de agua caliente fue lo que pasó por mi cabeza.

Necesitaba despejarme.

Pero justo cuando me encaminaba hacia el baño,mi vista calló sobre el cuerpo parado en mi puerta.

Alexander.

El ex novio de Thomas.

La última vez que lo ví,fue hace 3 años.

La primera vez,fue cuando asistí al funeral de mi hermano.

me culpó de envenenarlo.

Estúpido,¿Cierto?.

La segunda,y última vez,fue el día que firmamos los papeles correspondientes para enterrarlo.

Desde ese entonces,nunca más volví a verlo

"Pero ahora regreso"

Intenté pasar desapercibido,pero los golpes insistentes en mi puerta me lo impidieron totalmente.

Agarrando las llaves de mi casa,me encamine hacia la puerta y la abrí lentamente

-saint...-

-a que haz venido?-corte-

-podemos hablar?no te quitaré mucho tiempo.-

-pasa-

Asegure el seguro de la puerta una vez que estuvimos dentro.

Sin permiso alguno,Alexander se sentó cómodamente en mi sillón.

-bien. Habla.- hablé duro.

-veras,eh estado pensando mucho en este tiempo y...-

-para- corte abruptamente.

Mi mirada se poso en su muñeca.

Un lazo negro la adornaba delicadamente.

De pronto,la idea de que el ex novio de mi hermano fuese aquella persona que cree en los amuletos me desagrado completamente.

-tu estás llevando lazos negros a la tumba de Thomas?tu dejaste una carta?-sacando de mi bolsillo el manucristo,se lo entregue con desesperación.

Me miró con confusión.

-no,por qué haría eso?aquí dice,que le gustaría conocerte. Yo te conozco,no tendira sentido.-

lo pensé dos veces y luego le di la razón.

Me sentí realmente expuesto.

-olvidalo.que ibas a decirme.-

-vine a pedirte disculpas,por todo lo que pasó alguna vez,ya sabes,aquellos conflictos pasados.-

Quise reírme.

Realmente quise hacerlo.

Sin embargó la seriedad de hacia notar en mi rostro.

-wow,luego de 4 años?claro que sí,te perdono. Ahora sí no te molesta, prefiero ver televisión y llenar mi estómago con comida chatarra.-

Me levanté,y tome mis llaves.

- realmente lo siento.-

-bien, vete.-

Abrí la puerta señalando exageradamente con mi brazo el exterior.

-esta bien,al parecer no aceptas mis disculpas, comprendo,espero que estés bien,relamente lo espero.-

Y así,se retiró de mi casa.

-maldita sea, MALDITA SEA!!!!-

Di un portazo y grite lo más fuerte que pude.

Luego de eso,me quedé profundamente dormido.



Chaca

una rosa,un lazo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora