¿Es amor?

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Capítulo 7.
Estarás bien
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Abrí la puerta de mi casa y ahí estaba él, su cabello lucía un poco desordenado al igual que su ropa, cosa que era completamente extraña.

ladeó un poco la cabeza y rió por lo bajo.

- ¿Puedo pasar?.

- Si, pasa. - dije tratando de sonar lo más natural posible aunque realmente me encontraba desconcertada.

Volvió a reír un poco, creo que se lo que pasa.

- ¿Como estás?, ¿qué hacías?

- Estoy bien, y estaba estudiando.- Asintió simple. - ¿Bebiste?

- No, no lo hice. - respondió de inmediato.

Lo miré sería, ¿en serio creía que podía mentirme tan descaradamente?.

- Bien, puede que haya bebido un poco. - se encogió de hombros.

Negué levemente. Ni siquiera se había recuperado por completo, aún utilizaba ese molesto collarín.

- No debiste hacerlo, además no estás acostumbrado a beber.

- Lo sé, lo siento.

- ¿Comiste, al menos?

Negó. Suspiré.

- Ven, compré Bulgogi de camino a casa.

Después de que Taehyung comiera ambos subimos a la habitación de Jungkook, había notado desde que llegó lo cansado que estaba, además, tenía unas ojeras terribles.

- Duerme un poco, luces cansado.

- No estoy cansado - alegó - pero, ya que insistes, dormiré un poco.

Volvió a reír por lo bajo, definitivamente no se le habían bajado las copas.

No tardó mucho en quedarse dormido, y mientras dormía yo estudiaba un poco, me detuve a pensar un momento y no entendía porqué lo hacía ¿Por qué me esforzaba tanto en ser la mejor en algo que ni siquiera me gusta? Estaba tan harta de eso.

Reposé por un momento mi cabeza en el respaldo de la silla, cerré los ojos y comencé a soñar por un instante, si todo fuera tan diferente...

Empecé a imaginar cómo sería mi vida si mi madre fuera más comprensiva, más amorosa; si pudiera elegir sin miedo o presión el rumbo de mi vida; o, si la vida no nos hubiera arrebatado a Misoo.

Abrí los ojos, cayendo de golpe a la realidad, derramé una lágrima a causa de tan gran decepción.

Volteé a ver a Taehyung, estaba hundido en un profundo sueño, me acerqué a él y comencé a observar cada una de sus facciones, me recosté a su lado y continué observándolo, lucía muy agotado, acaricié delicadamente su rostro y aparté algunos cabellos que lo cubrían.
Seguí observando cada parte de su fino rostro, admirando por completo sus detalles, Taehyung era mi obra de arte favorita y adoraba admirarlo, me traía tanta paz.

"Estarás bien, no dejaré que te caigas, voy a estar contigo hasta el final. Te lo prometo."

Esa promesa la cumpliría sin duda alguna, no lo dejaría caer por nada del mundo.

Escuché a alguien tocar la puerta de la habitación, me levanté y al abrirla me encontré con mi padre.

- ¿Qué haces aquí? Creí que hoy tenías guardia. - cerré la puerta detrás de mi para no perturbar el sueño de mi amado.