Imaginas 5 Seconds Of Summer

Voy a la cita contigo [Michael Clifford]

Christina P.O.V

Estaba en la fila esperando para entrar al estadio, iba a ver una de mis bandas favoritas All Time Low para mi era un sueño y mi padre me había regalado las entradas pero como no tenía suficiente dinero no pude traer a Paula, mi mejor amiga. La verdad es que no culpo a mi padre es viudo y es policía así que yo me había criado en ese ambiente, me gustaban las motocicletas y sabía todo al respecto, me gustaban las armas, y sabía de artes marciales, pero me dedicaba mucho a la musica. Tocaba la guitarra y mi sueño era tener una banda y mi gran inspiración era All Time Low y estaba feliz de que mi padre hubiera hecho esto por mí. La fila difícilmente se movía y eso me irritaba.

1 hora después estaba tendiéndole el ticket al señor de la ventanilla.

-Que disfrute el show.- Dijo el señor

-Gracias.-

Entre y era muy grande yo la verdad no tenía asientos primera fila pero estaba en la número 8 y me encantaba, estaba muy cerca y aunque no fuera mucho, para mí era lo mejor.

El show termino y la verdad no me quería ir pero debía hacerlo cuando de repente pasé por alado de una motocicleta triumph, era hermosa, me quede embobada mirándola y detrás de ella había un chico, rubio, con uno que otro tatuaje, un piercing y una remera de All Time Low.

-Te gusta?- Preguntó el chico.

-Es una triumph?- Pregunté

-Sip, de 1972, la restauré yo mismo-

-Es hermosa-

-Michael- Me extendió su mano

-Christina- Sacudimos las manos. El chico -Michael- era hermoso, sus ojos, su pelo, su remera ¡Todo!

-Un gusto conocerte. ¿Estas segura que eres una chica?- Preguntó muy seriamente.

-¡¡Claro que si!! Por lo menos la última vez que me fijé lo era ¿Por que?-

-No muchas chicas saben lo que es una Triumph- Dijo riéndose

-Crecí sobre esas 2 ruedas, amo las armas y las motocicletas, espero no asustarte, Michael- Dije su nombre con un tono de burla.

-Claro que no me asustas, es más, me atraes mucho.-Dijo guiñándome un ojo

-Umm, ok.-Me sonrojé al instante en el que dijo eso.

-¿Que te parece si te invito a una cita? Una banda toca por acá y quizá podríamos hacer algo mas privado después.-

-¿Estas loco? No me iría contigo ni aunque me pagues.- Claro que iría a la cita contigo Michael.

-Vamos, nena, se que te muerte por subirte a esta Triumph y que te lleve al fin del mundo conmigo.- Voy contigo hasta donde me lleves con tal de que tu vayas.

-Mmm, no lo creo amigo.-

-Uh, ¿ya me mandas a la zona de amigos? ¿Tan rapido? ¿Y sin ninguna chance?-

Habló tan rápido que me dio gracia. Y como muchos dicen que mi risa es contagiosa y supongo que es verdad porque Michael se empezó a reír y los dos nos reímos como tontos como por 15 minutos hasta que de repente me miró a los ojos.

-Vamos nena, ve a una cita conmigo, no te arrepentirás.-

-Solo si me llevas en la Triumph una vuelta.-

-Te llevaría 5 vueltas si me lo pidieras, nena.-

-Que sean 7.- Me reí.

El se rió pero luego me agarró del mentón y acercó bastante a mi.

-Me tienes alucinado.-

Y me besó. El mejor beso de mi puta vida y no lo niego, besaba tan bien. Sus labios eran suaves y rosados. Me hacían acordar a un algodón de azucar.

-Así que, ¿Irías a la cita conmigo?-

-Voy a la cita contigo.-

Y hací me subí a su moto -con el permiso de él- y nos fuimos a la cita,la cual fue muy bien. Descubrí que la banda que tocaba era la suya y me encantó. Nos enamoramos y aunque trabajamos en distintas cosas -yo en la policía como mi padre y el de músico en su banda- nada nos separaba y teníamos a la pequeña Juliette de 5 meses la cual nos acompañaría por el resto de nuestras vidas haciéndonos los padres más felices del mundo. Me alegra tanto haber dicho “Voy a la cita contigo.”