Battlefield ღ kookv

05. Easy on me

"Go easy on me, baby

I was still a child

didn't get the chance to 

feel the world around me."

Me detengo en unas escaleras, cansado de caminar sin rumbo y estoy seguro de que estoy perdido. Entre que todavía no conozco bien la universidad y que las lágrimas me impedían ver con claridad, no tengo ni la menor idea de saber salir de aquí cuando el timbre suene. Me siento en uno de los escalones y escondo la cabeza entre mis brazos para continuar llorando sin llamar demasiado la atención.

Los alumnos no están aquí, pero por si acaso alguien decide pasar por mi lado, que no piensen que estoy llorando como un bebé; cosa que estoy haciendo, lo admito.

"¿Ocupado?"

Me sobresalto ante la presencia a mi lado, la cual no había notado hasta que habló. Jimin me mira sin rastro de sonrisa en su cara y aprovecho para limpiarme las mejillas empapadas de lágrimas. "¿Qué haces aquí?" la pregunta parece salida de la boca de un niño que todavía está aprendiendo a hablar y no puedo sentirme más patético.

"Te seguí" responde, sentándose a mi lado. "Y déjame decirte que eres bastante rápido porque me ha costado seguirte el ritmo con las piernas cortas que tengo" noto como intenta bromear para aliviar la tensión y una risa se escapa de entre mis labios. "Te hice reír" señala orgulloso. "Lo siento, Tae" ese pequeño apodo me hace sentirme un poco mejor.

"¿Por qué te disculpas?" 

Jimin rueda los ojos. "¿Quizás por como te he tratado desde que nos hemos visto?" ironiza. "No quiero justificarme pero solo no esperaba volver a encontrarme contigo y entre la sorpresa y el recuerdo de lo que tu padre nos dijo..." suspira. "No he sido justo contigo y por eso quiero escuchar tu parte de la historia."

"Gracias por darme una oportunidad" sonrío. Sorbo por la nariz y hago una mueca por el sonido de mis mocos. "Siento verme como un desastre" me disculpo.

"Es mi culpa de todos modos que estés llorando" me sorprendo al sentir sus pulgares en mis mejillas, limpiando por completo la humedad de ellas. Me derrito por dentro porque aunque sabía que Jimin siempre me hizo falta, no me había dado cuenta del vacío tan grande que había en mi vida sin él hasta este momento. "Oh, no Tae..." murmura al escucharme sollozar de nuevo. "Ven aquí."

Me atrae hacia su cuerpo y no pierdo tiempo en aferrarme a él. Sus pequeños hombros me dan la bienvenida y su ligero olor a perfume me transporta al pasado por unos segundos. "Yo no q-quise irme, Chim."

"Lo sé, Taetae" me aprieta con fuerza como si temiera que fuera a desaparecer y siento alivio de no ser el único que se siente así.

"Papá me vio con Jeongguk aquel día mientras teníamos nuestra cita" explico, relajándome poco a poco ante la tranquilidad que me produce. "Cuando llegué a casa me pegó y me llamó muchas cosas... Dijo que estaba enfermo y que era un p-pecador."

"No puede ser..." se separa un poco para mirarme. "Nada de lo que dijo es cierto, ¿lo sabes?"

Bajo mi mirada mientras asiento. "Lo sé ahora" murmuro. "En el tiempo que tardé en llegar a casa planearon todo. El mudarnos a Italia y m-mi..." trago saliva ante el recuerdo. "El campamento de conversión donde iban a curarme."

Jimin me ve aterrorizado al escucharme. "No me jodas" repite una y otra vez. "¿Realmente estuviste en uno de esos sitios?" pregunta con temor.

"S-sí y f-fue horrible" aprieto mis labios con fuerza para no comenzar a llorar de nuevo. "Conocí a Christian ahí y él fue una gran ayuda para mí."