"You brought the flames and
you put me through hell
and we both know all the truth I could tell"
Observo a mi alrededor mientras Samuel cuenta con dificultad lo que hizo que se volviera homosexual según el padre De Luca. La frialdad del hombre para hacer preguntas y que así el horrible recuerdo de lo ocurrido llegué como un tren a la mente del pequeño Sam provoca que me den ganas de vomitar; a mí y a todos los demás presentes en la sala de terapia.
De Luca es un hombre bastante atractivo para ser un cuarentón e incluso para ser un cura, y eso él lo sabe. No sé en qué momento se le ocurrió aceptar trabajar en un lugar como este, donde todos los enfermos, como así nos llaman, van a tener fantasías de todo tipo con él por muy hijo de puta que sea. Somos jóvenes, adolescentes desde los trece años hasta casi adultos con diecinueve años.
Sin embargo es en estas ocasiones en las que si pudiéramos, golpearíamos a ese monstruo hasta que dejara de respirar. Nos obligan a admitir que estamos enfermos y que hay motivos del por qué somos homosexuales, como si eso pudiera elegirse. En mi caso no hay nada traumático como es el caso de Samuel u otros de los chicos que me rodean, a no ser que hablemos del día que mis padres se enteraron de mi orientación sexual, entonces entramos en terreno peligroso.
Para Sam es peor. A él le están haciendo creer que la culpa de que sus gustos sean los que son es porque su primera vez fue con un hombre, lo cual es repulsivo de solo pensarlo. Están minimizando, o mejor dicho, ignorando el hecho de que fue abusado sexualmente a los seis años por su tío y peor todavía, asumiendo que el culpable de que eso ocurriera fue suya y no del adulto que pensó que era buena idea abusar de un niño indefenso, traumatizándolo para el resto de su vida.
Ver las lágrimas del pequeño me producen más dolor que si fuera yo quien está sentado ahí contando mis problemas. Intento levantarme, pero la mano de Christian me apresa la muñeca con fuerza. Sus dedos se entierran en mi piel y siseo de dolor por ello.
Ambos sabemos las consecuencias de interrumpir una sesión y aún así estoy dispuesto a aceptar mi castigo.
Antes de que pueda decir algo mi recuerdo se desvanece y se reemplaza por otro no muy diferente al anterior.
Veo al padre Rossi en el altar tras terminar sus oraciones y como el nombre de Christian es llamado para que se sitúe al frente de todos. En las misas no permiten que nos sentemos juntos, puesto que creen que hacemos cosas indebidas a espaldas de todos, por lo que veo como camina desde el otro lado de la capilla hacia donde Rossi se encuentra.
Muerdo el interior de mi boca con nerviosismo por lo que pueda pasar. Cualquier cosa puede ser y eso nos mantiene en vilo.
La grande biblia que está en la mano del cura me produce escalofríos por algún motivo y no iba mal encaminado cuando veo el primer golpe que mi amigo recibe en la espalda por otro cura con una biblia similar a la del padre Rossi.
Al grito de "te curaremos pecador" le golpean entre varios de ellos, turnándose y por la fuerza que utilizan termina cayendo de rodillas. No le escucho quejarse en ningún momento y eso es lo que más me preocupa. Christian siempre traga con sus emociones, no solo para no verse débil ante ellos, si no para no preocuparnos a los demás.
Siento la primera lágrima caer esta vez en cuanto se desploma totalmente sobre el suelo, desmayado, a la vez que mi recuerdo se desvía de nuevo a otro.
El golpe que recibo en mi lado derecho del ojo me ciega momentáneamente y aunque eso pase, no puedo evitar seguir escuchando los sollozos de Samuel detrás de mí mientras suplica al padre De Luca que se detenga.
"Monstruo" me acusa al golpearme de nuevo, esta vez provocando que caiga a un lado del menor, que me abraza con fuerza mientras tiembla.
"Tranquilo" susurro hacia Sam.
Con la cabeza punzándome de dolor logro elevar mi mirada hacia el hombre frente a nosotros. "Eres igual a nosotros" escupo con odio sin importar que más golpes caigan sobre mí. "Nos odias tanto porque tú también eres un pecador. Admítelo..." insisto al ver su careta caer por unos segundos. "Deseas estar con un hombre carnalmente tanto como desearías que te diera asco, pero no es así y por eso te desquitas con nosotros. El único monstruo aquí eres tú."
Veo su mano levantarse de nuevo mientras la otra aprieta su crucifijo con fuerza, llegando a hacerse sangre. Sin embargo la puerta se abre y un grupo de desconocidos entra con armas, apuntando a De Luca. "¡Manos arriba! Queda detenido por violación de los derechos humanos, abuso de poder y maltrato físico y psicológico a menores de edad."
Esa oración es la que siempre recordaré, pues está presente en todos mis recuerdos a esa etapa de mi vida, la cual desearía no haber vivido jamás.
Tanto dolor en solo unos meses que terminará persiguiéndome por el resto de mi vida.
"I hope you are somewhere praying
I hope your soul is changing
I hope you find your peace
falling on your knees"
...
HOLAAAA
Segundo capítulo y al final no nos fuimos al presente todavía. Creo que es importante conocer un poco de lo que Tae vivió tras irse de Corea y aunque no es algo que vaya a tocarse en los primeros caps cuando se encuentren, es algo que vive Taehyung a diario, por lo que quería que vierais lo complicado que fue para él esos meses en el campamento de conversión.
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Battlefield ღ kookv
FanficJeongguk está en su último año de universidad en Seoul junto a su novia. Es el líder y vocalista de su grupo de música junto a sus mejores amigos y sin duda alguna, es feliz. Taehyung se fue al extranjero en su último año de instituto, dejando atrás...