Prólogo

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Miro la bebida frente a mí con los ánimos por los suelos. La discusión con Jeongguk todavía se encuentra presente en mi mente y es imposible concentrarme en cualquier otra cosa que no sea el odio latente en su voz.

Suspiro de nuevo, agradeciendo que nadie puede escucharme por la canción que la banda está tocando en el escenario y decido girarme para disfrutar del show como un espectador más. Aprieto los labios para evitar sonreír agriamente pues yo debería estar tocando con ellos ahí. Debería. Sin embargo tras la pelea con Jeongguk dudo bastante que ese puesto en la banda siga siendo mío.

Me maldigo por ser un bocazas y querer retomar al menos la amistad que tuvimos hace años. Ahora seguramente me haya desterrado completamente de su vida. Todo el trabajo duro y las letras escritas serán tiradas a la basura de nuevo como cuando estuve en Italia con mi antigua banda.

Decido llevarme a los labios la bebida que compré al llegar y la cual ni siquiera mantiene el hielo con el que venía. Hago una mueca por el sabor y odio haber perdido la noción del tiempo porque acabo de tirar el dinero en algo que sabe a cualquier cosa menos a alcohol. Mi bolsillo debe estar lloriqueando porque no es como si me sobraran los billetes.

El cambio de acordes me sorprende, llamando mi atención nuevamente y sin planearlo termino posando la mirada en Jeongguk. No es nada nuevo para mí, pues una fuerza me obliga a verle más de lo que me gustaría en todo momento. Menudo iluso. Está claro que los sentimientos que enterré al irme de Corea han resurgido desde que me lo encontré de frente el primer día de universidad.

La voz melancólica de Jeongguk me pone los pelos de punta y algo termina por posarse en mi pecho obstruyendo mi respiración. La letra es alta y clara por lo que termino dándome por aludido. Soy consciente del daño que le hice al irme cuando éramos adolescentes. Él creyó que el único corazón que sufrió fue el suyo, cuando en realidad el mío nunca terminó de recuperarse por ello. Mientras el de él ha logrado cicatrizar de alguna manera y solo queda el recuerdo del dolor que sintió, el mío sigue sangrando con cada discusión que tenemos.

"¿Por qué no estás ahí con ellos?"

Lo que me faltaba, la bruja del oeste.

Me fuerzo a beber un sorbo más de mi bebida para no tener que enfrentarla. "Como si no lo supieras."

La escucho reír y tengo que recordarme que es una chica y no puedo golpearla, pero como me gustaría poder arrastrarla de los pelos por todo el maldito club.

"Tienes razón" se atreve a sentarse a mi lado en la barra y tengo que apretar los puños, observando a Jimin esta vez mientras toca la guitarra con los ojos cerrados. "Sin embargo no creí que fuera a sacarte del grupo tan fácilmente. Debiste tocar un nervio o algo porque Gguk odia estar metiendo y sacando miembros del grupo todo el tiempo... Creí que ibas a quedarte definitivamente."

"Finges tan bien que incluso me llegas a sorprender" bufo. "¿Crees que no sé toda la mierda que le estás metiendo en la cabeza? Yo estaré fuera de la banda pero déjame decirte algo" miro a Jia con todo el odio que siento por ella. "Estás llegando al límite de Jeongguk y al final ni tú ni yo vamos a terminar junto a él. Obviamente yo no esperaba que fuera así... Pero te crees intocable y piensas que tu futuro junto a él está asegurado" chasqueo la lengua y verla descolocada me hace sonreír. "Cuídalo porque si no lo haces tú también vas a perderlo y terminarás arrepintiéndote el resto de tu vida como yo lo hago."

Darle un consejo a la víbora que Jeongguk tiene como novia es lo menos que quiero hacer y aun así termina saliéndome solo. Jimin diría que tengo un corazón demasiado noble si hubiera presenciado esta conversación.

Me levanto del taburete con la intención de irme y dándole un último vistazo al líder de la banda a la que pertenecí por meses termino por marcharme. Ignoro las veces que Jia me llama y hubiese ignorado también las últimas estrofas de la canción, que tras cinco minutos de haber empezado todavía estaba siendo tocada. Mis pies parecen pegados al suelo y aunque seguramente el alcohol tirado en el suelo forma parte del por que, es la voz rota de Jeongguk y sus últimas palabras lo que lo provoca.

Giro mi cabeza y la mirada oscura de mi ex novio parece querer atravesarme por completo. Me toma por sorpresa y aun así no puedo evitar pensar que es una casualidad, por lo que con el corazón desbocado y las lágrimas amenazando por salir de mis ojos, termino saliendo del club lo más rápido posible.

Quizás volver a Corea fue un error.

...

HOLAAAA

QUE NERVIOS. Hace mucho que no escribo una historia en primera persona y espero no arrepentirme por ello.

He decidido subir este prólogo porque ya queda poco para terminar al menos una de las historias que está en proceso y en cuanto la termine subiré el siguiente capítulo !!! Decidme que os ha parecido esta introducción u.u

¿Qué os ha parecido el capítulo?

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Battlefield ღ kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora