Capítulo diez.

1.1K 84 7
                                    

Narra Brilleth

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Brilleth.

Desperté algo aturdida, mis párpados pesaban más de lo normal, me levanté y camine a las duchas, me mire al espejo mis ojos algo hinchados, mis mejillas levemente sonrojadas, mis labios hinchados, mis ojos tenían un brillo que jamás había visto ¿Qué significaba aquel brillo? Confundida me adentre a la ducha dejando que el agua artificial cayera en mi tenso cuerpo, luego de haberme duchado me coloque una playera a tiras negra, una camisa de cuadros roja, unos pitillo rasgados y por último mis botas negras, cerré mis ojos.
Cuando salí afuera me encontré con Rick.

- Hola pequeña ¿Cómo estás?

- Muy bien. -Mentí otra vez.- ¿Tú? -Pregunté.

- Cansado ayer me dejaste preocupado. -Baje la cabeza.- No... -Lo mire.- No bajes la cabeza no me dejas ver tus preciosos ojos mieles. -Sonreí.

- Papá. -Dijo el chico de los ojos color cielo.

- ¿Qué ocurre Carl? -Preguntó Rick.

- Hana, Hana está viva. -Dijo emocionado, Rick lo miro sin expresión.

- Pues no le haré una fiesta de bienvenida, esa chica no me agrada del todo Carl. -El chico lo miró enfadado.

- Nunca te hace feliz lo que hago ¡No tienes ningún derecho a elegir lo que me hace feliz o no! -Le gritó.- Me canse, mamá hacia lo mismo, nunca aceptaban lo que me hace bien, con lo que me sentía querido, te odi... -No termino la frase ya que mi mano se estampó en su mejilla, este se la toco mirándome sorprendido al igual que Rick, me molesto el hecho de que le gritará o me había molestado el hecho de como hablaba de aquélla, como se expresaba con tanto amor hacia aquella desconocida chica.

- ¡No le levantes la voz a tu padre, no seas imbécil, Carl! -Intenté calmar mi enfado.- No te das cuenta de que el solo te quiere proteger, por alguna razón sabrá él, por que no le cae tu "me hace bien." -Hice comillas con mis dedos.- Él te ama más que nadie, te protege y tú sólo le das más y más problemas, deja de ser tan terco, algún día en esta mierda de mundo lo perderás, como yo lo hice con mi madre, mi padre y mi hermana, en ese momento quiero saber ver si la tal Hana estará hay para ti como lo estuvo tu padre. -Susurre fría, saliendo de aquel lugar, estaba molesta por como le hablo a Rick, pero sentía que algo más me molestaba, esa chica, por esa chica estoy más molesta, tiene a embobado al ojiazul ¿Qué mierda estoy diciendo? ¡basta Brilleth! Me dije a mi misma.

Narra Carl.

¿Quién se cree? No puede decirme lo que ya sabía, es tan fría tan parecida al mismísimo hielo, me fui de allí lo más rápido que pude dejando a mi padre solo, me canse de todo, corrí por hay chocando con un caminante, mierda, intentaba sacarlo de encima de mi. Sentí su peso bruto caer en mi y sangre chocar con mi rostro, deje que el cuerpo de el caminante a un lado y vi a Brilleth sosteniendo un arma, suspire.

- ¿Por qué lo haces? -Ella me miró confundida, sin quitar su semblante serio.

- ¿De qué hablas? -Preguntó.

- ¿Por qué me confundes? Haces que mi corazón lata de una manera, cuando mire a Hana. Tú y tus malditos pero hermosos ojos aparecen de la nada, me gustas Brilleth y mucho.

— Capítulo diez; finalizado.

Corazón de piedra. || Carl Grimes. [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora