Capítulo 4

2.1K 209 50
                                    


"Yo te perdoné, aunque nunca olvidaré lo que me hiciste"



Las siguientes semanas se resumieron a Keisuke haciendo todo lo posible para que Chifuyu lo perdone. Aunque a los ojos del rubio, el pelinegro estaba haciendo todo para que perdiera los estribos y se volviera loco. Si no lo había conseguido cogiéndose a otro a sus espaldas mientras estaban en una relación, lo conseguiría esa vez.

Porque, no sabía si su sentido del romanticismo estaba seriamente dañado desde que le pusieron los cuernos, pero no encontraba nada lindo el recibir mensajes de disculpas de números desconocidos –que claramente eran de parte de Keisuke– incluso a las tres de la mañana, ni mucho menos que se le acerquen más desconocidos cuando se dirigía a alguna parte, tendiéndole sus flores favoritas diciendo un "Baji dice que lo siente" –o también "Baji te ama, implora otra oportunidad".

¿En qué película antigua se había quedado estancado el mayor? Chifuyu se estaba hartando ya de esa situación.

Si el pelinegro quería jugar a ser Romeo, que sea sin él.


Keisuke no había sido el único que trató de acercarse al rubio, después de mucho tiempo sin contacto, Kazutora se acercó a Chifuyu para hablar. Aunque el de tatuaje de tigre lo hizo de una forma mucho más pasiva y sumisa que el pelinegro.


Un día, saliendo de clases, se encontró con una carta en su buzón. El remitente era Kazutora.

El mayor nunca había sido bueno expresando sus sentimientos o actuando en momentos de presión, así que cada vez que tenía que pedir disculpas, justificar algo o incluso anunciar una buena noticia, escribía. Ya que tenía miedo que, si lo hacía de frente, metería la pata de alguna forma y lo arruinaría todo.

Al principio cuando recibió la carta, Chifuyu quiso hacerla pedazos.

¿Qué es lo que diría Kazutora para justificarse? ¿Qué palabras emplearía para borrar el daño que causó junto con Baji?

Sin embargo, la curiosidad y el inevitable cariño que aún conservaba hacia el teñido, impidieron que destrozara la carta. Aun así, no la leyó de inmediato, en cambio la guardó en uno de los armarios de su cuarto, y se propuso no pensar en ella. Ya la leería en otra ocasión, cuando se sintiera mentalmente preparado para ello.

De eso pasaron varios días, días que se convirtieron en una semana, semana que se sumó con otra. Hasta que una tarde, saliendo con Hakkai y Souya, se encontraron con Kazutora.

El de reflejos rubios estaba sentado en uno de los bancos de la plaza que se encontraba cerca de la universidad. Mitsuya estaba a su lado mirándolo compasivamente.

Chifuyu no tenía ni idea de lo que ambos estaban hablando, y le dio exactamente igual. Estuvo a punto de tomar el camino contrario cuando Mitsuya se dio cuenta de la presencia de los tres y los llamó sonriendo tranquilamente.

Si se tratara de alguien más, el rubio se habría alejado sin importarle nada, o en consideración a la persona se habría disculpado con alguna excusa.


"Lo siento, tengo clases ahora"

"Debo entregar un proyecto antes que el profesor se vaya"

"Necesito ir al baño..."


Sí, podría excusarse con algo similar, sin embargo, Mitsuya no era cualquiera, y le tenía mucho respeto. Obviando el hecho que el de cabello lila no se tragaría su excusa, aunque se esforzara en hacerla creíble.

LA PRIMERA VEZ (BAJIFUYU)(FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora