Desconfianza

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Ivanna no confiaba en el nuevo grupo que su madre había recibido en Alexandria. Había algo en ellos que le daba mala espina. No le agradaba la forma en la que se mantenían unidos entre ellos, siempre guardando algo de distancia con el resto de los residentes de la comunidad. Odiaba como a veces parecían comunicarse entre ellos con simples miradas, como si tuvieran algo que esconder. Pero, por sobre todo, le disgustaba la manera en la que se habían apresurado a encontrar un lugar en el sistema de vida de Alexandria, aceptando trabajos y tareas, charlando casualmente con sus vecinos, aportando ideas para "mejorar la comunidad". Ella podía ver más allá de la imagen que buscaban mostrar a los demás. Sabía que era todo un acto para ganarse la confianza de todos. Estaban planeando algo y por más de que no sabía exactamente que era, Ivanna estaba segura de una cosa: no acabaría bien para ella o para el resto de los residentes de Alexandria.

La joven le había contado sus preocupaciones a su madre en el pasado. Le había advertido de las miradas y los susurros, del falso entusiasmo por pertenecer a la comunidad, pero ella no la escuchó. Para Deanna las diferencias que los separaban era motivo de celebración. Según ella, el conocimiento que el grupo de Rick Grimes había adquirido en las experiencias que les había tocado vivir podía ser de mucha ayuda para Alexandria. Ella creía en sus palabras, en sus esfuerzos por pertenecer. Y lo que era aún pero, su madre creía que, una vez integrados a la comunidad, ellos los verían como parte de su grupo, como su familia.

Ivanna admiraba la positividad de su madre, pero también lamentaba su inocencia. Para ella era más que claro que el grupo de Rick solo los toleraba porque les convenía. Necesitaban estar de su lado bueno para mantenerse a salvo y disfrutar de las comodidades que Alexandria proveía. Pero ella estaba segura de que en una situación de peligro ellos salvarían a su gente y dejarían a los demás a su suerte. Después de todo, a ellos les convenía que los habitantes de Alexandria murieran. De esa forma podrían tomar el control y hacer con la comunidad lo que quisieran sin tener que pedir permiso.

Dado que su madre no apoyaba sus teorías, Ivanna tomó como misión propia mantener bien vigilado al nuevo grupo de supervivientes. Por ese motivo es que se había ofrecido a ser parte del grupo que saldría a explorar en busca de provisiones. Cuando estaban eligiendo a los voluntarios, no pudo evitar notar que había tres de ellos y solo dos personas de Alexandria, así que ella decidió sumarse para equiparar las cosas.

El grupo se preparó para salir temprano. Tendrían que conducir bastante para llegar a la zona nueva que debían explorar y querían aprovechar la mayor cantidad de horas de luz natural que pudieran. Si el camino transcurría sin inconvenientes, deberían llegar al mediodía, lo que les daría un margen de tiempo relativamente largo para explorar el pueblo abandonado y encontrar las provisiones que tanto necesitaban.

Para cuando los primeros rayos de sol se alzaron por el horizonte, el grupo ya había emprendido su viaje. Daryl optó por salir en su motocicleta, mientras que el resto se acomodó en un auto. Glenn manejaba y Sarah, una residente del grupo original de Alexandria, iba sentada en el asiento del acompañante. Ivanna había quedado atrapada en el asiento trasero, con Marcus acomodado a su derecha y Carl a su izquierda. Ella no tenía una relación particularmente cercana con ninguno, por lo que el viaje transcurrió en un largo e incómodo silencio.

Ocasionalmente, Carl intentaba iniciar una conversación con ella, preguntándole cosas triviales o haciendo comentarios casuales sobre el bello día que les había tocado para salir. Sin embargo, sus esfuerzos por entablar un diálogo amistoso se toparon con la resistencia de Ivanna, quien respondía de manera cortante. Ella no estaba allí para hacer amigos. Estaba allí para vigilarlos y asegurarse de que no hicieran nada que afectara negativamente a su familia.

Cuando llegaron a su destino aparcaron el coche en el primer espacio libre que encontraron y continuaron su misión a pie. Caminaron por un buen rato, manteniéndose juntos y alertas mientras exploraban la zona. El pueblo parecía estar abandonado, tanto de personas como de caminantes. Las calles, aunque eran un caos de autos olvidados y destrozados, se encontraban completamente vacías de cualquier rastro de vida. De vez en cuando se encontraban con algún cuerpo en medio de la acera, pero ninguno mostraba signos de vida. El sonido de sus pisadas en el asfalto era el único ruido que resonaba en el área.

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⏰ Última actualización: Jan 26, 2022 ⏰

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TWD: Carl Grimes One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora