—Y... ¿Qué hay entre Carl y tú? —le preguntó Enid a su prima, acostada en la tierra mientras intentaba recobrar el aliento. Se había pasado la tarde entera entrenando con ella en el bosque sin descanso y su cuerpo comenzaba a quejarse por ello.
—¿Podemos concentrarnos en esto por favor? —le respondió ella, esquivando su pregunta.
—Sí, solo dame un momento. Me estás matando, no estaría mal descansar de vez en cuando.
Molly le puso los ojos en blanco a su prima.
—No hicimos tanto. Además, recuerda que tu me pediste que te enseñara karate.
—Si, bueno cuando lo hice no pensé que serías tan exigente —le replicó Enid mientras se sentaba en su lugar y removía las hojas secas de su cabello.
—Deberías haber pensado en eso antes de pedirme que te entrenara.
—No lo hice porque pensé que estaba entrenando con mi prima, no con el señor Miyagi.
Molly soltó una carcajada y se dejó caer al suelo, sentándose con las piernas cruzadas frente a su prima.
—Bien, tienes cinco minutos —aceptó finalmente.
—¡Genial! Entonces, ya que no estamos haciendo nada, ¿qué hay entre tu y Carl? —insistió Enid.
—¿Por qué te importa tanto?
—Porque quiero saber que ocurre en tu vida. Además, el hecho de que esquives tanto mi pregunta me lleva a pensar que hay algo que no me estás contando.
—Carl y yo solo somos amigos —dijo Molly soltando un suspiro—. No se por que estas tan segura de que hay algo más que amistad entre nosotros.
—Porque te conozco y veo la forma en la que actúan cuando estás con él —insistió Enid.
—Solo somos muy buenos amigos.
—¡Mentira! Eras muy buena amiga de Ron y aun así tus ojos no brillaban cada vez que lo veías.
Ante la mención de Ron, Molly bajó la vista y se concentró en el césped y las hojas secas a su alrededor. Ya había pasado tiempo de la muerte de su amigo pero aun le dolía escuchar su nombre. Molly nunca había sido una persona extrovertida, y con el mundo como estaba había aprendido a cerrarse en sí misma y ser desconfiada. Cuando llegó a Alexandria nadie realmente la tenía en cuenta, nunca hablaba con nadie y pasaba desapercibida por la mayoría. Y ella lo prefería así. Hasta que Ron comenzó a interesarse en ella. Él era la única persona, además de su prima, con la que Molly hablaba de todo y se mostraba como era realmente. Era su mejor amigo. Y por más que ella sabía que cerca del final de sus días no estaba actuando de la mejor manera, no podía evitar extrañarlo ahora que ya no estaba más con ella.
—Sí, bueno... Ron era diferente —dijo finalmente.
—¿Cómo estás manejándolo? —le preguntó Enid en un tono suave al notar el cambio en el rostro de su prima al hablar de Ron.
—Bien... Quiero decir, lo extraño mucho pero a esta altura ya estoy acostumbrada a sentirme así.
El silencio se hizo presente. Ninguna de las dos sabía qué decir porque ambas se sentían igual. Soltar una frase reconfortante como "está en un lugar mejor" o que "el tiempo lo curaría todo" les parecía hipócrita y poco realista. La verdad era que no sabían qué pasaba con aquellos que morían y a dónde iban, y sabían por experiencia que no existía tiempo suficiente capaz de curar las heridas que generaban perder a seres queridos. Sobre todo en un mundo donde pasaba tan seguido.
—¿Quieres volver a entrenar, señor Miyagi? —preguntó Enid en tono de broma luego de un largo momento de silencio. Era su intento por cambiar de tema y sacarle una sonrisa a su prima.
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TWD: Carl Grimes One Shots
Fanfic~Historias cortas basadas en el universo de la serie The Walking Dead. ~Pueden contener humor, romance, tristeza, acción y prácticamente cualquier otra cosa que se les ocurra. ~ACEPTO PEDIDOS PARA HISTORIAS. Solo les pido que LEAN LAS REGLAS ANTES D...