Enemigos {parte uno}

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Alexa nunca fue una chica fácil de tratar. La gente solía decir que la pequeña había heredado el mal genio de su padre. Y en cierto punto tenían razón. ¿Cómo podría no hacerlo? Había sido criada por él después de la trágica muerte de su madre cuando ella era todavía muy pequeña. Negan, su forma de ser, de responder a los conflictos y de actuar ante cualquier situación era lo único que Alexa había conocido mientras crecía.

Su relación siempre fue conflictiva debido a que los dos eran demasiado similares. Cuando él se enojaba, ella también. Cuando ella gritaba, él también. Cuando él decía que no, ella decía si. Para Negan tener a Alexa era como estar parado frente a un espejo las veinticuatro horas del día. Finalmente era capaz de entender como el resto de las personas lo percibían a él. Criarla había resultado ser todo un reto, pero hacia lo mejor que podía.

Su relación estaba comenzando a mejorar cuando el mundo colapsó y los muertos empezaron a inundar las calles. Si cuidar de Alexa era una tarea difícil en el mundo civilizado, hacerlo en medio de un apocalipsis era unas mil veces peor. Pero aun así ambos se la arreglaron para mantenerse a salvo. Y en poco tiempo Negan reunió a su primer pequeño grupo de salvadores. Aunque aquello no evitaba que se pelearan constantemente. La única diferencia que existía ahora era que en lugar de enojarse por cosas triviales—como no haber ordenado la habitación o llegar tarde a una presentación de teatro—, las peleas surgían por un desacuerdo en las formas en las que entendían al nuevo mundo.

Alexa no estaba totalmente de acuerdo con la forma en la que Negan manejaba las cosas. Por supuesto, él no escuchaba cuando ella le hacía saber su descontento bajo la excusa de que era demasiado joven para entender cómo funcionaba el mundo. Y aquello solo animaba a Alexa a infringir sus reglas y desafiarlo de manera constante. Por eso a Negan no le resultaba extraño que su hija le estuviera pidiendo que liberara a Daryl.

—¿Estoy escuchando bien? —dijo Negan—. ¿Él mató a nuestros hombres y tu me estas pidiendo que lo libere?

—Se bien lo que hizo y no pienso que haya estado bien. Pero tampoco estamos procediendo bien nosotros. Su grupo ya pagó por lo que hicieron, trabajan para nosotros ¿qué más quieres?

—¿Realmente confías en ellos? —le preguntó Negan en tono de burla a su hija—. Un grupo como ese no se somete a las órdenes de otro tan rápidamente. No. Están esperando su momento.

Alexa puso los ojos en blanco.

—Creo que te estás volviendo paranoico. Viste la cara de terror de todos ese día en el bosque. Los viste llorar por sus compañeros muertos. ¡Llevan trabajando para nosotros semanas, por el amor de dios! No están preparando un ataque contra nosotros. No tienen los medios para hacerlo.

—¿Ves? Esta es exactamente la razón por la cual no debo escuchar tus sugerencias. Confías demasiado en la gente.

—No, tu no escuchas mis sugerencias porque no puedes aceptar que alguien más tenga razón —espetó Alexa enojada.

—Cuida el tono que usas conmigo.

—¿Para qué quieres a Daryl aquí de todos modos? —lo ignoro la chica—. Nunca se va a someter a ti.

——Todos los hombres lo hacen eventualmente. Es solo cuestión de tiempo.

—Él no. Estoy segura de que preferiría morir antes que trabajar para ti después de lo que hiciste.

—Bueno, entonces supongo que tenemos que esperar para averiguarlo —le contestó Negan con una sonrisa en el rostro.

Alexa bufó, enfadada por la respuesta de su padre, y salió rápidamente de la habitación golpeando la puerta con fuerza al cerrarla detrás de ella. Sabía incluso antes de entrar a hablar con él que resultaría inútil, pero aun así debía intentarlo. Se sentía estúpida por pensar que esta vez lograría que la escuchara. Pero por lo menos ahora sabía que la única manera de ayudar a Daryl era haciendo algo por su cuenta. Y ya tenía una idea bastante clara de lo que haría. Ella conocía el Santuario como a la palma de su mano. Y sabía que la sola mención de su padre podría lograr que cualquiera dejara de pensar con claridad.

TWD: Carl Grimes One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora