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Emilia POV

por obra y gracia del espíritu santo Andrea había desaparecido de la tierra, sus amigas no me quisieron decir dónde estaba y su dormitorio estaba con llave.

¿A dónde iría? En el descanso la mitad de el la pasaba junto a ella y se sentía raro el no hablar con ella de cualquier cosa que se nos venía a la mente, su compañía aunque sea rara era muy cómoda. Decidí ir al comedor e ir a ver qué tenían en el buffet.

Al buscar una mesa me encontré allí a una de las amigas de andi, quizás ahora y me diga en dónde se metió.

— ¡hola! — trate de sonar lo más sociable y alegre posible.— eres mj, ¿verdad?

— sip y tú la "novia" de andi.— al nombrar la palabra novia imitó las comillas haciendo asustar.

¿Ella sabía? ¿quién le había contando?

— tu tranquila, andi me contó desde la primera vez que le pediste el favor.— me senté frente suyo y cada vez que hablaba bajaba un poco la voz.—

Algo dentro de mi se tranquilizo.

— andi es como mi mejor amiga, ella me contó su raro encuentro con su...—se detuvo antes de terminar la frase.— su guía del colegio, si, hasta fuiste la mía!

— fuí la de todos los nuevos, mj.— mire a la morena con los ojos entre cerrados.—

— es verdad.—

— ¿y Andrea? —

— chingada madre...— respondió en voz algo baja pero lo suficiente para haber escuchado.—

— ¿le pasó algo?

— no, para nada, solo que por la mañana estábamos haciendo un experimento junto con jana de meter un paquete de papitas al microondas y luego probar como quedaban y ella fue la que se arriesgó y le dió dolor de barriga, entonces se quedó en el baño.— habló sin parar y cuando lo hizo tomo un gran suspiro.— y eso paso.

— entonces si le pasó algo, ¡se pudo haber intoxicado! — me fui parando inmediatamente.— ¿porque no me avisó?

— por qué solo la llamas para darle celos a sebas, quizás? — soltó la morena, cosa que me ofendió no siempre era para eso

¿o si?

¿pensaba eso de mí?

— no, no era eso.— trate de procesar lo que iba a decir—

¿eso creía ella? por cierta parte era razón, nuestros encuentros siempre eran cuando Sebastián estaba presente o por momentos en receso.

— ella dijo que iba ir por mí, pasaron más de treinta minutos y nunca apareció.— tomé mi bandeja de comida y me fui hacia otra mesa con unas chicas de nuevo ingreso, por algún motivo alguno me hizo sentir feo lo que dijo mj.—

tome mi teléfono para dejarle un mensaje.

Agosti<3

mj ya me contó, espero que mejores y cuando estés mejor de tu pancita quiero hablar contigo, te quiero. <3

Enviado.

Quizás con el te quiero sienta que es más que una conocida ayudándome a regresar con mi ex.

Luego de comer toda mi comida decidí ir hacia el baño hasta que unos brazos me arrastraron hasta el cuarto de aseo.

— ¿y a ti que bicho te tocó? ¿desde cuándo eres lesbiana? —

Lo logré.

Sebastián, era el que me había arrastrado hacía el cuarto de aseo.

— te recuerdo que quien me terminó fuiste tú y no tienes derecho a reclamar nada y preguntar esas cosas, allá tu con tu vida y yo con la mía.— fingí tener desinterés.—

— yo...— tomo un suspiro sosteniendo mis hombros con sus manos.— me equivoqué.— soltó sin más dejándome confundida.— jana no es lo que estaba buscando.—

OH POR DIOS

— y ahora que no funcionó ¿yo soy tu segunda opción?

— creeme que no, emilia.— apoyó su rostro en mi cuello haciendo mi piel erizar.— siempre pensé en ti.

mentía.

lo estaba haciendo, ¿cómo no iba a saber? lo conocía por dos años, de la nada no podía estar así.

una parte de mí gritaba que le diera una segunda oportunidad y otra pensaba que si le decía eso, significaba no ver más a andi, no más encuentros a media noche para hablar de lo absurdo que era Sebastián y que cosas nos diríamos en clase cuando pasáramos por nuestros salones, una parte de mí ya estaba acostumbrada a verla todos los días e ir tomadas de su mano.

como si en verdad fuéramos una pareja.

Sebastián no la podía tener tan fácil, si quería estar conmigo debería demostrarmelo.

— yo no.— con el poco espacio que tenía me alejé de él.— estoy bien con andi y no veo el porqué debería irme de esa relación.— seguí hablando.— si quieres en verdad regresar conmigo, demuéstramelo.

— ¿que quieres que haga? ¿quieres que mamá te de una habitación para ti sola? ¿quieres firmar un contrato discográfico ya? — sus preguntas me dejaron en shock, se veía tan necesitado como yo pero al menos yo lo sabía disimular.— emilia dime algo.— sus manos pasaron por mi rostro, lo mire fijamente negando.—

— deja asi-

fui interrumpida por la luz que daba la puerta abierta.

— ¿eso era lo que tenías que ir hacer a la biblioteca, Sebastián? Eres un desgraciado.

— Jana no, no es lo que piensas.— Esteban salió detrás de la peli castaña mientras organizaba mi uniforme para luego salir y ver un montón de personas viendo aquella escena.—

— ¿que miran? ¿nunca habían terminado bien con sus exs?— dije sin más para ir hacía el salón correspondiente.

una cagada total.

y así paso todo el día. Sin andi y todo el mundo murmurando que sebastián le había puesto los cuernos a jana conmigo.

cosa que es falso, gracias a mí.

Si fuera yo, le hubiera terminado en un abrir y cerrar de ojos.

sabía que se sentía el hecho de pensar que te fueron infiel, Sebastián lo había hecho más de una vez y siempre se excusaba con el tema del alcohol que si lo pienso ahora.

¿Yo le perdone a Sebastián que me pusiera los cuernos?

que idiota. pensé

uno enamorado hace cualquier cosa con tal de no perder a esa persona.

y allí recordé un tema de tantos que toque con Andrea. Ella había dicho que en su vida solo había tenido una relación , que aunque a veces era inestable en ningún momento le pasó por la mente serle infiel. Decía que si uno amaba a alguien siempre estaría en su mente.

Estando ebrio o no.

¡se mi novia falsa! endiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora