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— ¿de que hablas? — la miré confundida, habían pasado tantas cosas que ya no sabía de qué hablaba.

— no te hagas la pendeja, andrea.— alcé mis cejas al ver que iba en serio.—

— hey ¿porque tan agresiva?

— tenías novia y no me lo contaste.

— lo iba hacer, a parte apenas volvimos ayer.

— ¿ayer? ¿hace cuánto estás con ella?

— eso que te importa.

— importa y mucho porque si ella llega hablar de algo quedaré como una maldita mentirosa.

— ¿y crees que a mí no me afecta, emilia? ella se dió cuenta por culpa del estúpido vídeo de tu y yo cantando.

— ¿ahora es estúpido? cuando dijiste que te gustó.

— ¡es estúpido porque casi arruina mi relación!

Emilia quedó helada, sin expresión y sin moverse, sus ojos empezaron a cristalizarse y andi, andi sabía que la había cagado y demasiado feo.

— ¿me culpas a mí? cuando de las primeras preguntas fue si tenías pareja y tu maldita respuesta fue no.— cada palabra que soltaba era con dificultad y dando pequeños pero fuertes empujones hacía la morena.— te brinde mi amistad.

— con beneficios, ¿crees que estuviéramos en estas si tú nunca te hubieras obsesionado con el estúpido de tu ex? — andi salió defensiva.—

— ¿ahora yo soy la culpable? yo no te obligue andrea, por más que lo intentes no me harás ver cómo la mala y si, si te quise y mucho, te tengo un cariño inmenso y no te imaginas cuánto.—

— ¡solo dices eso por los daños que has ocasionado estos días! un te quiero no va arreglar todo, emilia.—

las dos estaban igual de alteradas, sus voces se escuchaban por todo el dormitorio y seguramente por fuera igual.

las dos no bajaban la mirada, eran muchas emociones encontradas y sabían que iba a terminar mal

— ni se porqué estás acá, ya obtuviste lo que querías, ¿No? pues de nada, puedes irte con el estúpido de tu novio.

— ¡no lo quiero hacer! entiéndeme.— un par de lágrimas se asomaron en las mejillas de la brasileña.— no pasó nada ese día, tienes que creerme andi.— tomo el brazo de la menor.— el si me dió la oportunidad de volver con él pero aún no lo quiero hacer.— suspiró.— no quiero alejarme de ti.— su mirada se ablandó y dió una media sonrisa.—

— no quieres eso, creeme que no.— soltó bruscamente la mano que emilia tenía en su brazo.— buscas una maldita excusa para verlo rogar, ¿no es así, emilia?

— no lo es, créeme que no.—

— no te creo, siempre lo haces y si me disculpas me iré hacia donde mi novia.— andi tomo la manija de la puerta de aquel dormitorio decidida en correrla e irse de allí.

andi sabía que si dejaba las cosas así en su vida le iba a dirigir la palabra.

el orgullo era mucho más grande que ella y las personas más cercanas sabían eso.

por otro lado estaba emilia, ella en verdad quería a andi, luego de compartir tiempo con ella no tenía duda que tenía cariño hacia ella. El problema es que nunca se lo demostró por miedo a malinterpretaciones.

el día en el que emilia le preguntó a andi que si la besaría si nada de eso hubiera pasado y andi le dijo que sí, la noche anterior emilia había soñado que se besaban, ni por la mente se le pasó llegar a ese nivel de acercanía con ella, quizás pensaría que era una enferma.

¡se mi novia falsa! endiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora