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hace media hora estaba en casa pero la batalla entre tocar la puerta o marcharme de ahí no me dejaba mover.

aquella casa me traía buenos y malos recuerdos.

allí crecí, jugué y lloré con papá y mamá

pero

allí también conocí al novio de mi mamá, no era de mi agrado en lo absoluto y temía que mamá por miedo a que él la dejara no me permitiera entrar.

mis pensamientos fueron interrumpidos por la puerta casi por abrir.

no me jodas.
¿que hago?

lo primero que se me pasó por la mente fue sentarme en una de las sillas que habían afuera.

cuando la puerta fue abierta del todo ví a mamá allí y simule como si recién hubiera llegado.

todo mi cuerpo se relajó al verla allí, su sonrisa era gigante.

en mi mente sonreí igual.

— ¡Andrea! — me pare de la silla y la recibí con un abrazo.— parece que fueran años que no te veo

— un mes, mamá.— reí.—

— en un mes pueden pasar muchas cosas, ¿no? cómo si fuera un año.— me apretó más fuerte para luego separarse un poco y volver a sonreír.

y créeme que pueden pasar muchas.

sus ojos estaban cristalizados.

¿las mamás eran así de sensibles?

— me dijiste que querías decirme algo, entra.— se separó del todo y entro hacia la casa.— entra, él no está.—

¿se me notaba el disgusto que tenía con su simple existencia?

entramos y lo primero que hice fue quitarme el bolso que traía, me senté en la mesa de la sala.

— ahora sí.— mamá a los pocos minutos llegó con dos tazas.— cuéntame.— se dentro frente mío tomando mi mano libre.—

— lauren y yo terminamos.— dije rápidamente mirándola, su expresión era rara, no sabía si estaba bien o mal.—

— pero ¿porqué? — respondió.—

— no era lo mismo, creeme que se me hizo algo difícil, cada que peleabamos metía al tema a papá.— mi voz empezó a quebrarse de a poco.— me siento mal al terminarle y siento que hice algo malo.— sentí una lágrima caer por mi mejilla.— papá.— las lágrimas eran cada vez más.— papá no hubiera querido eso.

después de literalmente resumirle todo, el silencio se apoderó de la casa y sentía que mamá no quería hablar conmigo.

— dime una cosa.— su voz era firme y seria.—

su cara era inexpresiva

— ¿solo fue por eso? — entre cerro sus ojos.—

— por otras cosas más pero eso no es lo importante.

— lo es, no hubieras terminado con ella de un momento para otro, hija.— apretó mi mano.— puedes hablar conmigo.

— prométeme que me vas a creer lo que te voy a decir.— asintió y tome un suspiro antes de hablar.— conocí a una chica.

mamá alzó las cejas.

— no es lo que crees.— se me escapó una pequeña risa.— ella es de quinto grado, uno mayor que yo, ella me pidió ayuda para fingir ser su pareja.— reí mientras contaba y veía la confusión de mamá.— en una escena que ella quiso hacer unos estudiantes nos grabaron y se hizo viral.

¡se mi novia falsa! endiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora