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〖 𝓒𝓸𝓷𝓯𝓮𝓼𝓲𝓸́𝓷 〗

Hitch no parecía molesta debido a mi retraso a su competencia. Pero aún así decidí explicarle.

—Lo siento. El profesor no nos dejó salir temprano y el tráfico estaba terrible —no sabía si mis palabras eran las adecuadas para hacerle saber que lo sentía. Se separó de mí y me sonrió—. No sabes lo mal que me sentí por fallarte de esa manera.

—No te disculpes. También me desilusioné un poco al no mirarte, pero quería escucharte antes de enojarme contigo —me tomó de los hombros mientras me miraba—. Se aplazó la competencia femenil al jueves, para el programa de corto y el largo es el sábado. Podrás ver los dos programas. Ahora, quita esa cara.

Reí, seguramente se refería a la de "decepción de mí misma".

—Hitch me preocupe demasiado. Te prometo salirme del ensayo aunque no haya terminado e ir a verte —sonreí. Ella se negó, dijo que si no podía que no me preocupara por ello.

No sabía la causa por la que la presentación del programa corto se aplazó, pero eso me subió el ánimo después de que Levi me lo hiciera saber.

La noche en el parque era muy tranquila, había muchas luces amarillas iluminando y grupos de personas caminaban recorriéndolo. Busqué a sus padres por los alrededores y decidí preguntar por ellos.

—No han podido venir, ya sabes el trabajo —soltó una risita— dijeron que me verían por transmisión. El único que vino fue Marlo y mi entrenador —me sorprendí al oír eso, ya que sus padres siempre la acompañaban a sus competencias.

—¿Y dónde está ese perdedor? ¿Te dejó venir sola a verme? Ah, por cierto —me acordé lo que le había comprado— te he traído tu dulce favorito como signo de paz —lo saque de la bolsa de mi chamarra. Miré su expresión de felicidad.

—¡¡Ohhh, de fresa!! —exclamó y en seguida los tomo para comerlos. Me agradeció —. Marlo fue a comprar no sé qué cosa, dijo que vendría en unos minutos.

Nos sentamos en una banca cercana para ver si Marlo llegaba y estuvimos hablando de lo que hemos hecho esas semanas. Me contó que se cayó siete veces seguidas al tratar de hacer un axel triple, decidió no incluirlo en sus rutinas pues no lo ejecutaba por completo.

—¡Aquí están! Las estuve buscando —Hitch miró a Marlo.

—Estamos frente a tus narices —dijo señalando la entrada al frente de nosotras.

—Marlo —exclamé y él se acercó a mí para abrazarme— ¿Cómo estás?

—Como se te ocurre dejarme con Hitch más de un mes, no la has visto en tu ausencia. ¡Quería ver películas románticas conmigo! Sabes que prefiero aquellas que tengan un mensaje más profundo —rió.

—¿Disculpa? Las películas de amor tienen un mensaje profundo—se cruzó de brazos— No le hagas caso. Te he echado de menos.

Hizo un gesto, como si empezara a llorar.

—Qué te costaba soportar dos horas de película —le comenté al novio de Hitch y la abrace.

Creo que más que el novio de Hitch, Marlo era parte del grupo, los tres éramos buenos amigos, nos apoyábamos en todo.

—He visto unas buenas hamburguesas por allá —señaló a la otra calle—. Invitó.

—Vamos, hoy puedo darme ese lujo —nos levantamos para ir al lugar donde él decía.

Esa salida me reconfortó mucho, me hacía falta. Al terminar de comer caminamos por el parque y tomamos fotos.

—Y dinos , ¿cómo se siente estar con la mejor academia del país? —preguntó Marlo.

océan parfait | Levi Ackerman [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora