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〖𝓛𝓵𝓮́𝓿𝓪𝓶𝓮〗

Mi compañero de trabajo y yo servíamos el vino en copas. Se celebraba un cumpleaños de un tal señor Keith en la terraza del restaurante.

En nuestras manos sosteníamos bandejas con bocadillos de atún.

—¿Qué tal tus vacaciones? —preguntó Marcel con un tono bajo y con una sonrisa.

—No fueron vacaciones... y, quizás, no debí regresar —contesté manteniendo la misma postura que él.

Un chico se acercó a mí y tomó un bocadillo. Se retiro hablando con otra persona en el espacio. La música de violín sonaba al aire libre junto al ruido ambiental de los automóviles y las voces de los invitados. Nunca había estado en la terraza trabajando, fue algo menos estresante.

—Pues creo que deberíamos de renunciar y tener unas largas vacaciones. Piénsalo, no estaríamos sirviendo vino en estas reuniones... —lo miré incrédula por su comentario.

—Tú no dejarías el trabajo...

—Tampoco tú —una señorita se acercó a él y le dedicó una sonrisa amplia. Se alejo repitiendo la misma acción que el chico—. El otro día atendí a Kenny Ackerman.

—¿Qué? —traté de mantener mi voz más abajo de lo normal.

—Sí... No sé si sabias que es cliente frecuente —Le presté atención mientras recordaba el día en que me tocó atenderlo—. Espera... seguro ni conoces a Kenny.

—Quizás mejor de lo que tú lo conoces —respondí teniendo en cuenta de nuevo su ligero comportamiento conmigo.

—Por lo que veo no te cae bien... Lo entiendo. Mis compañeros de la universidad lo admiran.

—¿Lo admiran? —pregunté queriendo saber la razón.

—Sí, creen que gracias a él el gran conglomerado de corporaciones, ligadas a la empresa matriz, que posee son tan exitosas —contestó. Las personas frecuentaban más los bocadillos de atún en su bandeja—. Su padre es el fundador de la empresa AIstein. Si deberían de admirar a alguien es a él.

—¿Su padre?

—Las corporaciones en cadena que tiene no creas que las ha fundado él. Gran parte del capital que posee es gracias a su antecesor... Su padre las fundó y son una gran influencia para nuestros días y futuro... por la tecnología de punta que han estado desarrollando últimamente en la empresa que te he mencionado —le devolví la sonrisa a una pareja que se acercó a tomar algo de comida—. El siguiente en heredar el poderío será el ganador de la lotería... controlaría el mercado mundial. Recuerdo el día que leí el artículo sobre la muerte de su padre y hermana, sabía que el viejo estaba muy enfermo, y bueno, su hermana no sé cual fue la causa de su muerte.... ¡uh! Y la herencia valorada en no sé cuántos tantos millones creo... ¡Con tan sólo veintitrés...!—subió el tono de su voz, pero en unos segundos comenzó a susurrar. La atención de los invitados era dirigida a nosotros— años.

—Su hermana falleció por complicaciones en su salud... pero ¿cómo sabes todo eso?  —pregunté articulando las palabras con dificultad por alguna razón. No pensé que entre nosotros hubiera ese tipo de conversaciones.

—Oh, también tengo mis aficiones bailarina —rió—. De su hermana sé muy poco, no puedo decir nada más. ¿Cómo sé todo eso? En mi carrera estudiamos  sus acciones y yo investigo un poco de su información personal para el contexto. Ahorita tengo a la familia Ral en la mira, las corporaciones constructoras son lo suyo. Se extienden en dos grandes continentes: América y Europa. Puedes creerlo.

océan parfait | Levi Ackerman [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora