Juego de gemelos (Hashimada)

Son ellos o yo

Cuando se levanto vio una araña enfrente de su cara termino corriendo adentro se su carpa para quitársela

La araña era falsa

Ese dia fueron a caminar algo fastidioso pero fingió encantarle al sentarse a tonar agua hashirama le pregunto preocupado por que salia espuma de su boca

El agua tuvo pastillas de espuma

Llendo a comer algo que era buscar en un río peces escuchó un ruido de oso

A-¡ja! Buen intento mocosos pero no Saltaré por un ruidito de...-al frente suyo habia un oso grisli-¡oso!-mientras corría casualmente un panal de abejas callo y las abejas furiosas fueron tras ella-¡Haaa!

En la noche hashirama le aplicaba repelente para mosquitos lo malo aquí es que era bastante pegajoso de por si asqueroso hizo que todo lo que tocara se pegara a ella

O/S:Hoy fue un gran día- aparecían dos angelitos con esa sonrisa mientras esperaban que sus malvaviscos se hicieran

Amelía habia demostrado ese dia que no sabia nada de supervivencia ni de animales y mucho menos tratar con niños, todo una mentira que le hizo creer su abuelo ahora faltaba lo ultimo que haría explotar a esa rubia

O:Con cuidado...

S:Shuu no hables...

Amelía dormía en un colchón de aire tenia el sueño pesado y dormía con un cubre ojos los mas jóvenes sabían de una de las mentiras de esa mujer y quizás le estaban haciendo un favor

O:Espero ver su expresión-con un globo atado al pie de la mujer hacen que el río se lleve el colchón

Al dia siguiente la rubia seguía durmiendo mientras el globo que tenia a sus adentros pintura fue picoteado por un pájaro carpintero haciéndola reaccionar y darse cuenta que estaba en medio de un río llendo a una cascada pequeña

A-¡Haaaa!!-no estaba lejos de la orilla el problema aquí es que no sabia nadar

En el campamento hashirama buscaba a la rubia no entendía por que no la había visto le preocupaba que algo malo le haya pasado de noche

A-¡Hashirama!-ve a la mujer con pintura en los pies y sus robas por completo mojadas con una expresión entre enojada y asustada

-¿que...que te paso...?

A-¡Tus asquerosos hijos! Eso paso durante todo el días e aguantado sus bromas y no lo tolero mas no los quiero ver cuando nos casemos que se queden con su desvergonzado padre

-No debes hablar así y menos de alguien que no te a hecho nada

A-¡Sere tu esposa!

-Mis hijos vienen incluido si no puedes vivir con esto entonces esto acabo-Sintio un alivio en decir eso- además tu cuerpo es muy flácido

A-¡Grhmm! Grggg

Cuando volvieron de imprevistos a la casa Amelía fue rápido a su habitación mirando muy mal a madara quien no entendía que le paso

-Los niños le jugaron una broma a media noche resulta ser que no sabe nadar

-Entonces  quieres que diga algo? No me siento arrepentido de nada...

-No es necesario - toma las manos de madara con cariño -Era yo quien debía decirlo todo

Amelía empacaba sus cosas enojada su plan había fracasado pero no se quedaría aquí con los brazos cruzados utilizaría al eslabón mas débil para verlos miserables

—¿Que necesita?-estaba tocando una sinfonía cuando ve a la mujer rubia

A-No nada, solo venia a decirte que me voy dejare a hashirama por que ama tanto a madara sama que me fue imposible verlos lejos tanto tiempo-los ojos de oyuki mostraron dicha al oirlo-deberias hacer lo mismo

—¿hu?

A-Llamar a tu madre, al igual que yo no tienes nada que hacer solo mira los- hace que la niña vea desde la ventana a óbito y shisui celebrando mientras sus padres los regañaban suave-Ellos son perfectos y nosotras solo causaremos problemas

—Yo...soy parte...

A-Eso te hacen creer-toma con delicadeza los mechones negros de oyuki- pero cuando estén juntos tu hiras con tu mamá y te olvidaran eso paso con mi pobre ex esposo bras que...hss...ya no esta

—¿Su apellido es de su esposo?-bajo la cabeza al ver a todos abajo felices sin ella

A-Claro mi anterior apellido era calister pero no importa, lo que importa es que es momento de aceptar la verdad-le da un teléfono de cable a la niña- has lo correcto eres alguien muy lista para saber que debes hacer

Deja a oyuki desconcertada y bastante preocupada, si Amelía tenía razón.

¿La olvidarían?

—Mami...necesito hablar...