Temor de dios

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El reloj daba comienzo, diez minutos para que la pelea haga que los dos rivales den lo mejor de ellos en un tiempo altamente limitado.

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El aire se rompe de un momento a otro, la chica de cabellos rojizos había quebrantado la tranquilidad del viento con un izquierdoso, el impacto da de lleno en el martillo de la deidad. La joven siente dolor en la extremidad que acertó el golpe, ardor al igual que presión interna como si sus huesos hubieran sido aplastados.

El suelo retumbo con el primer impacto, la arena del lugar vuela causando finas estelas del mismo material, otro golpe más vuela a alta velocidad, causando el primer impacto, este se había incrustado en el brazo derecho del dios. Sus nudillos se tiñeron de un color rojizo, el impacto causo que la chica se dirigiera hacía atrás, la misma gira sobre su propio eje dando indicio de una patada dirigida a la cabeza, el dios manteniendo guardia alta logra detener el ataque, pero algo ocurre.

El mirar de la pequeña chica mantenía los ojos abiertos a más no poder,  los incisivos de la misma destacaban en su rostro, por el estrés e ira causados, las venas eran notorias en su rostro, especialmente debajo de los ojos y su cienes destacaban por este punto. 

Los dedos de la mujer se iluminan liberando un calor brutal, siendo esto un claro gesto de lo que iba a ocurrir, el pie de la misma dispara un orbe de fuego que impacta de lleno en la cara del nórdico, logrando que provoque que baje la guardia, la pierna de la contraria vuelve a su lugar, la mano que parecía lastimada golpea el vientre del dios con extrema fuerza, causando incluso secuelas en su ser.

El brazo de la mujer estaba rasgándose en los músculos externos y por ende en la piel era destruida, como si de un perro entrado en rabia se tratara gruñía con fuerza, su cabeza vibraba de un lado a otro en señal evidente de esta emoción, aun con el daño recibido lanza desde la posición en la que se encuentra, abre la palma de su mano alzándola con fuerza.

Por los aires se veían cinco finos hilos de sangre caer alrededor, las uñas de la mujer habían sido arrancadas solo por la piel de la deidad, nuevamente y de forma inútil un golpe a la mandíbula es dado, el dorso de la mano impacta provocando que la cabeza de la deidad se incline ligeramente, más que una lucha parecía que estaba golpeando un diamante

- ya tuviste suficiente? - rompe el silencio la deidad que aun tenía inclinada su cabeza

Esa pregunta... la hizo explotar, un grito cargado de cólera que provoco la contracción de sus pupilas siendo estas ahora apenas iguales a una fina raya vertical, escamas en el rostro de la mujer surgen dándole un pequeño rostro avejentado a primer impacto, milagrosamente sus uñas se regeneran solo que esta vez asemejaban ser huesos en lugar de queratina. 

Un puñetazo más es dado en la mandíbula solo que esta vez logra hacer retroceder al dios, al mismo tiempo que una de las paredes del estadio se agrieto, la presión del aire provocada por el golpe había sido el causante de este hecho.

La deidad toma la mano de la chica, esta nada tonta e intuyendo a donde iría la cosa, haciendo el símbolo del rock con sus dedos ataca al dios, su velocidad solo equiparable a la de un tren bala se dirige alas retinas del dios, mismos que entran en esa zona tan sensible; la conclusión no pudo ser más sencilla, sus dedos se rompieron apenas entrar en contacto con los ojos de él.

La mano de la deidad de un solo movimiento logro mover a la chica, la alzó por los aires para después azotarla con violencia enorme en el suelo, este suelta la mano de la joven pero la misma usando su espalda se pone en pie, repitiendo el movimiento de la patada del inicio ataca la cabeza del dios, este solo se limita a recibir el impacto de ella, la extremidad estaba enrojecida con puntos rojos. 

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