Supongo que la mente humana es tan vulnerable como se piensa. Nos aferramos a los hechos diarios, a lo que pasa en el mundo, a lo que vemos y escuchamos, que en algunos momentos, llevamos nuestras preocupaciones, pensamientos e ideas a nuestra cama y a nuestros sueños.
Hoy mi sueño refiere al COVID-19, qué conforme más avanza mas cerca está de alcanzarnos. La higiene es fundamental para cuidarnos y prevenirnos, de lo que no podemos ver y que nos puede afectar sin darnos cuenta.
Mí sueño se refiere a la higiene y al experimento, con muchos voluntarios.
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Ingrese al hospital, había una gran fila esperando para pasar tras la puerta de la sala. Tal vez he estado esperando poco tiempo pero la ansiedad y nerviosismo me hizo pensar que llevaba horas. Tal vez era porque no queria encontrarme con ella, o sí y mi orgullo me cego. Aunque sabia que ella estaría de licencia pero aun así quería reencontrarnos.
Estoy esperando poder entrar a una sala donde tendremos que probar unos productos de higiene diario, como alcohol en gel, desodorantes, cremas, etc.
Hay un stand dividido en 5 para que las personas puedan probar los productos en su piel. Detrás de la pared de vidrio hay personas q observan nuestras reacciones y evalúan. Son profesionales de la salud.
Al parecer me he tomado mi tiempo en decidir que producto probar, porque entran y salen personas. Una de ellas que prueba sobre mi lado izquierdo, toma un desodorante en bolilla y se lo prueba en el cuello, y parece que su piel lo rechazó, quemándole esa parte y obvio decido no probar eso, después de haber probado una crema para manos.
Cuándo sale esa persona, que parece ser la última además de mí, llega una mujer rubia y toma un desodorante (parecido al Dove) de debajo del stand donde había mas productos y se hecha por todo el cuerpo y dice "Qué tonto (por esa persona) cualquiera se daría cuenta de q ese producto es de mala calidad" y yo hago lo mismo, me hecho bajo la ropa mientras ella parece q va a salir y la sigo.
Me empuja a la pared apartándonos de la ventana de la puerta y me pregunta "si mañana la voy a llevar" donde habíamos quedado para nuestra primera cita. Me sorprendo porque creí q estaba enojada conmigo y que creí que se había terminado lo que teniamos.
_Creí que estabas enojada conmigo...
_Como crees...creó q son las hormonas- me dice mostrándome su panza-mira me puse éste vestido solo para ti.
Podría decirse que era mi preferido. Era largo hasta las rodillas, era muy culto por eso me gustaba porque no quería q nadie mas q yo viera mas allá de sus piernas o sus brazos, o su cuello.
Me besa con tanto desespero que el ambiente parece arder. La abrazo, la beso, acarició su silueta tan estilizada por ese vestido y temo abrazarla demasiado, porque aunque no se note mucho, su embarazo me choca y a ella parece no importarle. Parecía que su cuerpo rogara que le haga el amor ahí mismo.
-Espera...-Digo tratando de modular palabra entre sus labios que no desisten de los mios.
-¡No estamos solos! -digo al ver que los especialistas salen de detrás de una puerta imaginaria del vidrio que nos observaban.
Y ella sigue besándome. Escuchó a los especialistas hablar entre ellos ¿y ésto cuándo pasó? Se pregunta el líder del equipo. Y lo miro de reojo.
-Debemos irnos...-susurro sobre sus labios y ella me sonríe y sin mirarlos se dirige a la salida y yo resoplo, bajo la mirada y la sigo. La tomó de la mano y corremos por el pasillo para buscar un lugar donde apagar está ansiedad y el deseo de volver a unirnos.
