Hoy vino a mi, tu recuerdo...en sueño.
Creí que ese sentimiento lo había dejado atrás, que ese cariño especial se había esfumado con mi ida.
Me creí la idea que me hice, que haberte ignorado sería como olvidarte.
Me creí que borrarte de mi vida, sería borrarte de mi corazón.
Hoy viniste a mí sueño con la idea de amarme, de abrazarme y consolarme.
¿Por qué justamente ahora? Yo te quise más de lo que quería y hoy vienes a mi mente con la idea de que me entregue a ti.
Me hice la idea de que te había olvidado, que ya eras pasado. Pero el recuerdo después de una gran explosión, me trajo a ti con esas ansias de amarme, de sentirme contenida entre tus brazos, de entregarme a ti a pesar de que no quería hacerlo...por miedo, por inseguridad, por saber que no era real.
...Estoy parada observando el celular esperando algo que me confirme la fatalidad. Tengo los brazos cruzados y suspirando estoy, llegas tú con tu calor, con tu cabello ondulado negro, me abrazas, apoyas tu cabeza en mi hombro y el calor de tu respiración en mi cuello me da escalofríos, me eriza la piel y no me puedo contener... Al roce de tus piernas con las mías, a las caricias de tus manos con las mías, a tus besos en mi oreja y tus sabias palabras reconfortandome.
Me siento dominada por ti ¿Por qué quieres besarme? ¿Por qué ahora quieres amarme? ¿Por qué después de lo que te he ignorado, haz vuelto a mí?
¿Por qué no puedo resistirme a ésto que estás por darme?
¡Estás tan cerca de mí que me es imposible no entregarme!
