Capitulo 4

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Sonó por  fin la alarma, 6:30 a.m mi vuelo sale a las 9:00 a.m, me desperté nerviosa, me quede por un rato largo mirando la pared. Tenía miedo, miedo de qué pasaría en EE.UU, que pasaría acá mientras no estoy, como les caeré a las personas de allá, que tal sería la universidad de música, cumpliré mi sueño?, porque uno de mis mayores  pensamientos de EE.UU es que es una maquina de cumplir sueños y mi sueño sería cantar frente a miles de personas. Pero a pesar de todo quería hacer este viaje.

Volví de mis pensamientos a mi habitación, miro el reloj de pared 6:37, wow 7 minutos colapsando. Decidí levantarme y me di cuenta de que estoy temblando, y wow no puedo parar, de seguro en la cama también estaba temblando.  Me dirijo hacia la ventana y la abro, veo el sol que recién se asomaba, y grité, grité "Siiiiii no te veré por 4 meses México, no me sentirás pisándote". De seguro mi madre sintió el grito porque al darme la vuelta me di cuenta de que estaba detrás de mi, corro hacia ella y la abrazo, no paro de saltar, ella salta conmigo, esta feliz conmigo.

-Perdón te desperté?- Le digo después de dejar de saltar, un poco mas en calma

-Nono, estoy despierta desde las 4, no logre dormir casi nada pensando en que me abandonas por 4 meses

-No vuelvas a lo mismo, no te abandono, ya sabes, aparte porque no estas feliz de mi viaje? Sabes que lo espere toda mi vida prácticamente- Le digo en un tono, un poco molesta ya

-Sabes que me fascina que hagas ese viaje

-Y entonces que?

-Solo bromeo- Pero se que no es así, ella no bromea, lo esta diciendo de verdad, o por lo menos hace entenderme eso, pero me rendí y deje la charla.

Agarré mi maleta y la deje en el comedor. No paraba de sonar el teléfono de toda mi familia, amigos, vecinos y amigos del trabajo de mi madre.  Todos me felicitaban por irme, supongo, porque contestaba mi madre. No me interesaban sus dichos o cumplidos,  no porque no me gustaran las despedidas, solo que me voy por 4 meses y después al volver será todo lo mismo, conseguiré un trabajo formal y volveré a esta porquería de realidad. Pero hubo una llamada en especial, solo la que me importaba escuchar

                -Oh, si claro- Dice mi madre al teléfono- Marie

                -Hola- Digo a quien estuviera del otro lado

                -Hola hija, que tal? Se que viajaras, me lo has dicho todos los días que te llamo- Y es mi padre, no lo esperaba, de verdad. Se que me llama todas las semanas, pero esto es tan importante para mi como el es importante en mi vida, solo que este viaje es un hecho y el no.

                -Papa! Bien, juntando las cosas de ultimo momento, ya sabes

                -Me alegro tanto hija, quiero que sepas que ..- hace una pausa y bueno pensé que quizá, me diría que pase por su casa algún día, o que el me viniera a visitar, ya que tengo mas posibilidades - Que dejé dinero en la cuenta de banco de tu madre

                -Ah, claro, si, bueno gracias

                -No, por nada  y también quiero invitarte a pasar unos días aca, en Alabama, bueno, estamos mas cerca ahora y quizás...

                -Si!- Dije interrumpiéndolo , por dios espere toda una vida esta invitación, pero porque de esta forma? Porque solo por el hecho de estar mas cerca? Acaso yo nunca estuve cerca de el? A pesar de la distancia en kilómetros el siempre estuvo para mi, estuvo conmigo, pero tal vez yo no para el.

                -Genial, cuando llegues a Washington nos pondremos en contacto, y pues, nos veremos- Dijo algo nervioso

                -Si supongo- Dije algo desilusionada

Detras De Su MiradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora