4th shot

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POV: nadie

Mientras caminan por las enredadas calles de Seul, para llegar a la casa de Yeji. La mayor cada vez se ponía más ansiosa y nerviosa, tanto que ya casi no le quedaba uña para morder en sus dedos, una y otra vez, casi inconcientemente se hacía millones de preguntas hacia ella.

"¿Ryujin estará a salvo?" "Será qué..." "Nisiquiera yo he entrado ¿Por qué Ryujin?" "¿Estará segura Ryujin?"

Ryujin empezó a sentir que su amiga está muy nerviosa y realmente un rato solo decidió no decir nada, hasta que llegaron al frente de un parque pequeño dónde habían algunos juegos.

Era de noche y no
había nadie por al rededor, solo un gato sobre el único escaño iluminado por la luz cálida de un poste de luz. La pelinegra decidió invitar a Yeji a sentarse en unos columpios que están allí, la mayor acepta y por un largo silencio se columpian levemente, hasta que Ryujin decide hablar.

-Yeye, ¿Estás bien?

-Sí, sí, perfecto.

-...

- Se nos está haciendo tardé ¿no?

-Sí, ya nos deberíamos ir.

En poco tiempo llegaron a la gran casa  se la mayor y la ansiedad de Yeji era tan grande como su propia casa, o era lo que ella creía y aumentó más cuando al entrar su madre y su padre llaman a ambas recién llegadas a la oficina del padre Hwang.

Mierda... - Susurró Yeji mientras subían las escaleras.

Ryujin estaba algo confundida y al notar la  maldición de su amiga se confundió incluso más.

///POV: Ryujin///

Yeji jamás dice insolencias, sólo cuando está muy estresada. Sé que está pasando algo raro, y bastante ansiedad, aunque no más que mi amiga.

Estábamos caminando por unas escaleras que jamás había pisado. Sí, he venido millones de veces a esta casa pero jamás he ido a la oficina del padre Hwang, sólo sé que se usa para cosas importantes, por eso tengi algo de miedo.

Al llegar en frente de una gran puerta negra - Que seguramente dobla mi altura-, nos paramos en frente de ella y miré a Yeji. Jamás la había visto de esa forma tenía una cara cómo de piedra, casi sin expresión. Sus rasgados ojos le daban un toque incluso más misterioso a su gesto y con su brazo firme lo acercó al mango plateado de la puerta, para abrirla, entonces dió un fuerte y pesado suspiro, cómo tratando de calmarse he inmediatamente volvió a su gesto anterior solo que algo cambiaba, antes era más nerviosa su expresión, en cambio ahora era más firme, se podía notar cómo paretaba sus dientes mediante su mandíbula y su tan característica mirada tan indescifrable y de pronto abrió la puerta.



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Hola, gente

perdón por no actualizar tan seguido, ahora estoy con el colegio presencial entonces va a ser un poco más lento y también perdón por lo cortito pero tranqui gente, que ya estoy trabajando en el siguente capitulo, van a pasar muuuuchas cosas. Eso, no olviden so voto bye <<3


Doing like the mafia [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora