↷✦; 𝒐 𝒏 𝒄 𝒆 ❞

2.1K 225 17
                                    

Luego de días se había formado una increíble tensión entre los pueblos uno y tres, todo derivado a la pelea de ambos Alfas.

Auron y Axo enfermaron de tanta presión, no dejaban que nadie más que Perxitaa y ________ ─respectivamente─ les visitaran al nido.
El Alfa de aroma a chocolate y menta se disculpó incontables veces por asustar al pequeño Omega bicolor. Después lo haría con el mayor cuando se encontrara en condiciones.

Volviendo a aquel día, ¿qué pasó después?
Cristinini, que iba a arreglar unos asuntos con Auron, se topó con la escena de cómo uno de los habitantes de su pueblo era golpeado con rabia, mientras los Omegas miraban asustados y paralizados la pelea.

De algún modo logró separarlos y llevarse a un desmayado ─y muy golpeado─ Karchez a su pueblo para que le tratasen. Ya hablaría con él cuando despertara.

El problema vino después. Madre/padre e hijo enfermaron, y Jacky, Genesis y Grefg venían a buscar explicaciones de qué había pasado. Siendo echados del pueblo por Ibai, Focus y Luzu. Cerraron aduana temporalmente para el pueblo Glande, al menos hasta que los dos afectados se recuperaran.

Ahora a lo que corresponde a la parejita destinada, se hallaban en la cama en una sesión de cariños y mimos en medio del nido que el más bajito había construído hace días.

________ estaba dispuesto a incluso no dormir con tal de mantener tranquilo al bicolor. Después de todo, el había sido en parte culpable por su estado actual. Se dejó llevar por la cólera que terminó haciendo una escenita frente a la aduana.
¿Se arrepentía? De haber golpeado a Karchez, para nada, él se lo buscó. Sólo hubiera querido que aquellos dos no hubieran visto lo ocurrido.

Axo estaba sentado en su regazo mientras recibía caricias en su cabello. Le relajaba y tranquilizaba, más aún con el aroma constante del dulce chocolate. Ocultaba su carita en la curvatura del cuello del más alto acurrucándose ahí siendo a partir de ese instante su lugar favorito.

─ ________ ─llamó en tono bajito teniendo la inmediata atención del mencionado─. ¿Aún no puedes hablar? ─

No podía verlo, así que empezó a escribir sobre su espalda.

encontramos más de esas bayas raras que comí. Juan dice que las va a estudiar

─ entiendo. Extraño oírte ─apretó el abrazo, sujetándose como un koala al árbol.

Él también estrechó el abrazo rodeándolo de la cintura.
Se formó un cómodo y agradable silencio, sólo oyendo sus respiraciones y el agitado palpitar de sus corazones.

─ ¿quieres marcame? ─pregunta de pronto el Omega, logrando poner nervioso al más alto quien sólo negó frenéticamente─. Somos destinados, supongo que será normal. ─

El Alfa se vió forzado a separarse del abrazo para acudir a su libro y escribir rápidamente con las manos temblorosas. Era incapaz de hablar con señas.

es normal, pero aún no es momento ❞ Las letras estaban chuecas.
¿tu quieres eso?

─ si es contigo sí. Escúchame ─habla bajito y calmado, acunando el rostro del pelinegro para mirarlo fijamente a los ojos─, muy aparte de lo que somos, que estamos destinados a estar juntos; tú me gustas, no sé desde cuando, pero es así. Aquella vez en que te perdiste en el portal de los sueños casi sentía morir, algo me hacía falta, me sentía vacío. Cuando volviste... ese agujero desapareció ─sus mejillas se tiñeron de rosa y sus ojitos se llenaron de lágrimas.
» ─ tuve... tanto miedo de perderte. Yo... ─hipa─. te amo, ________, tanto que duele. ─

Alejó sus manitas llevándolas a su cara, limpiando las lágrimas que comenzaron a caer mientras empezaba a temblar.
El de aroma a chocolate amargo y menta miraba con sorpresa, sintiéndose abochornado y contento. Miraba al pequeño ser en su regazo con ternura y dulzura.

𝐒 𝐈 𝐋 𝐄 𝐍 𝐂 𝐄 | 𝘤!𝘢𝘟𝘰𝘡𝘦𝘳 𝙊𝙢𝙚𝙜𝙖𝙫𝙚𝙧𝙨𝙚「✔」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora