What u waiting for...

Capítulo 01.

El concierto Utopía había sido fantástico, la había pasado de maravilla. Todos nos divertimos y debía reconocer que había sonreído varias veces, algo inusual en mí.
Llegamos al dormitorio y todos corrieron al baño, todos querían bañarse e irse a dormir. Ravi ganó la carrera, en segundo lugar iba Hyuk, luego Hongbin, seguido de N , Ken y por último yo. No tenía apuro alguno.
Necesitaba un poco de aire. Salí a la terraza, mientras los demás comían algo en la cocina. La vista era increíble, a veces creía que podría estar horas allí mirando a las personas caminar alegremente.
Respire hondo, era un día frío, pero me agradaba. Cerré los ojos y comencé a pensar. Siempre era lo mismo... Ken.
En mi veinticuatro años de vida solo me había atraído una persona y tenía que ser mi amigo. Al principio pensé que era algo de la edad y que ya se me pasaría. Es decir, eramos tan jóvenes cuando comenzamos con todo esto de ser idols. Estuvimos tanto tiempo todos juntos que creí que el no estar con chicas me había afectado un poco, que debido a la pubertad mis hormonas estaban un poco desequilibradas. Pero no.
El tiempo pasó. Las semanas se convirtieron en meses y los meses en años, y aún así, Ken seguía atrayéndome.
Resople. Estaba cansado. Vivía con miedo a ser descubierto y por eso me alejaba del él.
Ojala encontrara otra forma de solucionar esto. Cada vez que lo veo me pongo nervioso, su mirada me enamora y me hace querer abrazarlo y decirle cuanto lo quiero. Cuando se acerca a mi y se pone cariñoso, bueno, es su única fase. El es simplemente un ser cariñoso.
Cuando se acerca a mi, me quedo paralizado, mi corazón palpita como nunca... me hace sentir vivo.
Pero no puedo corresponder, me limito a rechazarlo. Si supiera, si él tan solo imaginase lo que me duele darle la espalda y verlo abrazando a los demás miembros. Allí me encontraba, cabizbajo al punto de llorar de rabia cuando alguien tocó mi hombro, me sobresalte. Era N.
- Hackyeon-ah me asustaste -dije seco.
- Lo siento -dijo risueño- ¿estás bien? ¿por qué estas aquí solo? -dijo preocupado.
Solo asentí y me dirigí hacia el dormitorio nuevamente. Lo bueno de N es que comprendía que era una persona de pocas palabras, y que si había algo que me molestaba, era dar explicaciones. Se quedó mirándome mientras me alejaba, obviamente le intrigaba en lo que pensaba.
Al entrar a la sala me encontré con un Ravi recién bañado, con el pelo aún empapado, supuse que Hyuk ya había entrado al baño, mientras Hongbin estaba muy entretenido escribiendo quien sabe qué.
Camine en dirección a mi habitación, abrí la puerta y vi a Ken durmiendo como un bebé. Para mi buena y mala suerte compartíamos habitación.
Cerré la puerta cuidadosamente, no quería despertarlo, se veía tan tierno. Me quedé contemplándolo hasta que decidí dejarlo tranquilo, mientras buscaba algo para comer. Estaba por irme cuando por el rabillo del ojo pude ver como temblaba. La ventana a su lado estaba abierta, no se podía cerrar y él no se había metido debajo de las sabanas.
- Serás tonto. Sabías que la ventana estaba rota. ¿Por qué nunca escuchas lo que tus hyungs te dicen? -dije mientras me acercaba y lo arropaba como si fuera un niño al que había que cuidar.
Al instante en que lo tape con la cobija, una cara de placer asomo por su rostro, me pareció tierno y gracioso que con veintitrés años alguien tuviera que cuidarlo de esta forma.
- Me gustaría siempre ser yo... -susurre mirándolo con nostalgia.
- JAEHWAAAAAAN!
Entro gritando N. Corrí hacia él y lo eche de la habitación, casi lo mato. Luego de cerrar la puerta lo miré serio.
- ¿Por qué hiciste eso?! es el turno de Ken -dijo señalando el baño.
- Está durmiendo. Ayer se quedó hasta tarde jugando vídeo juegos y hoy ha sido un largo día. Puede bañarse en la mañana. Yo tomare su lugar.
Tras decir esto fui a asearme y acostarme.
|Al día siguiente|
Oía la lluvia caer tranquilamente. Mire el reloj. Las siete en punto de la mañana. Cerré los ojos con la intención de volver a dormir. Si bien teníamos una agenda apretada, hoy era uno de esos días donde nuestros horarios de trabajo comenzaban más tarde que de costumbre.
Se suponía que iríamos a la empresa a las diez por lo cual estaba maravillado con la idea de dormir hasta las nueve.
Estaba por caer rendido de nuevo en mis sueños, cuando...
- ¡Está lloviendo! ¿Hoy no es la presentación al aire libre verdad? -gritó- Rayos, todo se arruinará!
Ken había despertado. Estaba claro que no seguiría durmiendo.
Gire discretamente para observar lo que hacía.
Él miraba por la ventana, casi anonado por las gotas de agua que caían del cielo. Estiraba el brazo y dejaba que esta se mojara, mientras sonreía divertido. Para ser franco no le encontraba el chiste.
Repentinamente se escuchó un trueno, exaltándome a mi y asustándolo a él, quien corrió hasta su cama y se tapó hasta la cabeza. Aún estando debajo de las cobijas, comenzó a hablar.
- Leo hyung ¿estás despierto? -preguntó con la voz temblorosa.
Sonreí levemente, mientras veía como emergía su cabeza de entre las sábanas.
- ¿L-Leo?
No logré fingir a tiempo que dormía. Me había descubierto. Abrió sus ojos de par en par y mientras gritaba mi nombre se escabulló dentro de la litera conmigo. Cualquiera se pondría nervioso si la persona que le gusta está en la misma cama que uno, pero yo no. Estaba acostumbrado a que Ken corriera a mi cada vez que le asustaba algo. Jaehwan miraba la gran ventana que estaba al lado de su cama por encima de mi hombro. El pobre chico temblaba del susto, admito que era exagerado.
- Leo... tengo miedo.
Tras decir eso, acomodó su rostro en mi pecho. Mi corazón comenzó a acelerarse y temía que él lo notara. Una vez estuve seguro de que mi corazón volvía a palpitar normalmente, hablé.
- Jaehwan vuelve a tu cama, no es para tanto. No te pasará nada.
Sin embargo no obtuve respuesta alguna, espere unos cinco minutos y nada.
Intenté apartarlo para ver que le sucedía, sin embargo, este me lo impidió escondiendo su cabeza en el hueco que había entre mi cuello y hombro, provocando en mí un leve cosquilleo al sentir su cálida respiración y sus labios rozando mi piel.
Era una situación extraña y no estaba seguro de cómo reaccionar.
Quería moverme pero no quería que despertara. Aún así opte por arriesgarme. Rodeé su cintura con mis brazos y apoyé mi mejilla sobre sus cabellos. Me quedé así un buen rato, hasta que el sueño me venció. Después de todo todavía era temprano y ambos necesitábamos descansar. ¿Quién lo creería? el pequeño Jaehwan durmiendo entre mi brazos.
************************************Bueno, este ha sido el primer capitulo xD, realmente espero que les guste, ya que estuve trabajando en él por 4 dias *O* . Ojala no me tardara tanto en escribir pero tengo examenes y quiero darles algo bueno que leer así que me tomo mi tiempo para hacerlo perfecto. Si les gustó voten y comenten, eso me haría muy feliz jaja. Espero que tengan ganas de saber como sigue este fic, saber que al menos una persona esta interesada en él me incentiva a continuarlo lo más rápido que puedo. Estaré trabajando en el capítulo dos y ojala pronto pueda actualizar...nada más por mi parte ^^ gracias por leer!!!