Capítulo 02.

617 59 19
                                    

« Narra N »

- Ravi despierta -susurre.

Debía despertar a los miembros, especialmente al cochino de Ken quien ayer no se había bañado y ya debía de apestar a queso podrido. Comencé con mi compañero de habitación... no podía entender como una persona podía dormir tanto, no había lugar ni hora para que el discípulo favorito de Morfeo despertara. Era una persona de sueño profundo y por ende era una tarea agotadora para mí levantarlo, pero... TA DAM! a través de los años había desarrollado una técnica eficaz para que en minutos abriera los ojos.

- Ravi es tu última advertencia -sentencie. Nada- así lo quisiste.

Camine a la puerta hasta quedar frente a su cama, tome impulso y corrí para luego saltar encima suyo, mientras gritaba con euforia su nombre. Exaltado se despertó.

- YAAAAAA! N!! ¿ESTÁS LOCO? -dijo con los ojos fuera de órbita y de mal humor.

- Bueno hermano, era esto o llegar tarde a la junta con el director -dije- ¿por qué mejor no vas te cambias y te arreglas mientras despierto a los demás? -suspiré.

Ravi me miro con cara pensativa para después cambiarla por una tímida sonrisa.

- Tienes razón -dijo adormilado- Gracias -Y repentinamente me abrazó.

- De nada -balbucee. Tras eso, fue corriendo al baño. Carraspeé un par de veces y fui a levantar al pequeño Jaehwan. Camine hasta su cuarto y toque la puerta, nadie respondía.

Entré. Fruncí el ceño en señal de confusión seguida de una leve sonrisa. La escena que presenciaba era tanto tierna como extraña. Ambos, Leo & Ken abrazados cual pareja. Ken descansaba sobre el pecho de Leo, mientras este lo rodeaba con el brazo.

No me sorprendía encontrar a Jaehwan en la cama de Taekwoon, solía hacerlo cada vez que algo lo asustaba. Pero nunca, jamás, habían estado así. Leo nunca se le acercaba y dormían en lados totalmente opuestos. Pero ahí estaba abrazándolo, cuidándolo, hasta me atrevería a decir disfrutando de su mutua compañía. No los iba a despertar, no quería que se sintieran incomodos por encontrarlos en esta situación, así que me limite a programar el despertador de Ken para que sonara en cinco minutos y luego ellos harían el resto.

Salí sigilosamente de la habitación para dirigirme a la de los más pequeños. Toqué la puerta un par de veces. Oí pasos de un lado para el otro, ellos estaban... ¿despiertos? ¿Por qué corrían en la habitación?

- Ya voy! -gritó Hongbin desde el interior. A los pocos segundos se encontraba frente mío sonriendo como un estúpido y mirando para todos lados aún en pijamas.

- ¿Estás bien? -pregunte mirándolo atentamente.

- Si. Creímos haber visto una rata con Hyukkie y nos asustamos... mucho -dijo, con una sonrisa forzada. Lo mire incrédulo. Y así fue como me Hongbin me conto como el maknae tan somnoliento había confundido un oso de felpa con una rata gigante. Los deje para que se arreglasen, aunque su historia no me convencía del todo. Di un último suspiro y mire la hora, todavía teníamos tiempo. Mi tarea ya estaba hecha, ahora solo faltaba desayunar. Me encamine hacia la cocina encontrandome a un Leo hambriento, comiendo galletas.

- Taekwoon ya despertaste -dije mirando como caían las migas al suelo- ¿Seguro que no quieres que prepare algo? -Pregunte yendo hacia el refrigerador- puedo hacer arroz con algún acompañante -sugerí mientras veía como negaba con la cabeza. Asentí. Abrí la heladera para tomar un batido de banana y me senté en la mesa con él. El ambiente era silencioso hasta que decidí sacar tema de conversación.

- Y... ¿Qué tal dormiste? -pregunte . Él se tensó. Me miro a los ojos y respondió con un simple "bien". Que suerte pensé para mis adentros.

What u waiting for...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora