New Hope ↔ Min Yoongi [MO#3]✔️ ✔️

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Yoongi

Mi mano entrelazada con la de SunHee me da la certeza de que ella está viva, pues parece un zombie, y yo solo me mantengo ansioso por pensar en ella, estos días han sido duros.

Caminando entre los pasillos del hospital, es lo que hacemos, SunHee no le dirá a Han lo del abuelo, eso puede complicar que despierte.

Mi corazón esta destrozado. Sí, esta muy destruido. ¿Por qué? Pues un día después de la muerte del abuelo, SunHee no dejaba de llorar, y no importa cuantos días pasan, ella no deja de llorar.

He tenido que acostarme a su lado, y acariciar su espalda mientras las lágrimas corren tortuosamente sobre sus mejillas y alma. Su garganta exterioriza la angustia a base de quejidos o pequeños gritos.

Y yo trato de que mis caricias y susurros la calmen. Pero parece ser que no lo hacen.

Sus sueños la hacen sentir derrotada, esta cansada y eso me da incertidumbre. 

Temo cada que la noche llega, pues se pone a llorar hasta dormir, y si despierta a causa de malos sueños, continua llorando.

Cuando por fin estamos dentro de la habitación de Han, ella suelta mi mano delicadamente. Acercándose a su hermano.

No había tenido el valor de venir, soy yo quien ha venido a cuidar de Han, aun creo que no es muy buena idea. Pero al parecer, SunHee quiere hacerlo.

—Han, no habíamos podido venir, ya sabes, el trabajo me tiene atrapada, —miente acariciando las hebras de su cabello—. Pero no volverá a pasar, Yoongi está acá, estamos contigo, Han.

—Hay una chica Han, ha venido a verte, que pillo eres, una chica está detrás de tus huesos, vamos, no puedes dejar a una chica esperando —apoyo desde el marco de la puerta. SunHee asiente dándome la razón.

Mirar esa escena, me hace sentir roto, ella está a la expectativa.

No se quiere quedar sola, pero cada día, parece que las esperanzas de Sun, van decreciendo. Cayendo lentamente, él tiempo es el verdugo de SunHee.

—Por favor, Han, despierta, contéstame, por favor, no me dejes sola, no quiero estar sola —susurra empezando a brotar finas lágrimas.

Allí es cuando me acerco a ella y la tomo de los hombros ella suelta a su hermano y se pone a llorar, no deja de hacerlo.

—Vamos a casa, Yoongi, por favor, Han no me tiene que escuchar así, cuida de él, ¿sí? —me pide y yo asiento, ayudando a que se levante.

—Así como te he cuidado a ti, lo cuidaré a él.

Trato de mantener a SunHee con fuerza, pero se siente tan débil, trato de que coma sus tres comidas diarias, más no lo hace, puedo decir que por día como la mitad de un solo plato.