● 𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗜𝗫 - 𝗠𝗶𝗲𝗱𝗼𝘀

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El departamento estaba vacío, Off acababa de llegar solo para encontrarse a solas nuevamente. Dio un largo suspiro antes de tirarse al sofá.

Tomó su celular y busco el chat que tenía con su pareja, una vez más este ponía alguna excusa para no verse.

A decir verdad, era lo que esperaba, Gun no había aceptado ninguna de sus invitaciones desde aquel comentario al aire. Para ser honesto, estaba algo molesto ya que no creía que fuera para tanto, además que no esperaba que Gun tomará el comentario tan en serio, mucho menos que lo rechazara de esa manera.

Entendía que ellos aun no tenían una relación tan fuerte como para comenzar a vivir juntos y sin problemas, sin dudas o miedos. Apenas estaban reforzando su vínculo como algo más que destinados, conociéndose y entablando una relación, por eso comprendía que Gun no estuviera seguro acerca del futuro y si estaba bien dejar su vida como la conocía hasta ahora para mudarse junto a él. 

Sin embargo, había creído que lo estaban llevando muy bien, que ambos estaban cómodos, la reacción del más joven le hacia tener dudas sobre su percepción de la relación.

Dio un largo suspiro mientras se levantaba y se encaminaba a su habitación. Realmente pensar en todo eso era frustrante, aunque entendía que las cosas no eran negativas, no podía evitar sentirse rechazado, mucho más su animal que se quejaba por la ausencia de la omega.

Estaba confundido.

Gun, por su parte, estaba agotado. El trabajo era difícil esas semanas, estaba muy ocupado con investigaciones, además del entrenamiento de Joong, le quedaba muy poco tiempo para descansar. Quería quejarse por su situación, pero era él mismo quien se había metido en eso, ya que estar ocupado le permitía evitar pensar en sus problemas.

El joven Atthaphan sabía que había sobre reaccionado con las palabras de Off, sabía que estaba actuando de forma extraña al evitarlo, se sentía avergonzado por ello, sin embargo no podía hacer nada, las palabras del mayor habían activado un interruptor en él.

—Soy un idiota -se dijo a si mismo antes de caer en la cama.

Era absurdo como siempre había soñado por esa relación casi perfecta, pero ahora que la tenía estaba asustado por lo bien que todo iba saliendo. Miedo de la seriedad del asunto, miedo del compromiso, de las cosas que Nanon decía sobre los sentimientos que no eran reales.

Terminó durmiendo con su mente hecha un caos.

—Si eres un estúpido —habló su compañero de trabajo mientras tomaban un café en la pequeña sala de estar de la oficina

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—Si eres un estúpido —habló su compañero de trabajo mientras tomaban un café en la pequeña sala de estar de la oficina. —Yo sé que no soy quien, para decirlo, pero si estas actuando peor de lo que yo lo haría.

Gun hizo un puchero, no estaba hablando de su problema para recibir esa clase de comentarios, o bueno, quizá sí, eso era lo que necesitaba.

—Sí bueno, al menos yo no le andaba rogando a mi ex —soltó de pronto a lo que Tay le gruñó.

Inmarcesible || EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora