Inmarcesible || Editando

● 𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗜 - 𝗝𝗼𝗼𝗻𝗴

Joong sentía su corazón salirse de su pecho, su respiración era errática debido a como había corrido sin parar desde el bosque hasta los dormitorios de la universidad. Entró a los dormitorios y trato de caminar con más calma ¿Qué era lo que había visto allá? Aun estaba en shock por ello, no podía procesarlo aun pues su veloz retirada apenas le había permitido pensar en llegar a los dormitorios hasta el cuarto de su pareja.

—¡Nine! –llegó abriendo la puerta de par en par y gritando aquel nombre. 

El mencionado se sobresaltó en su sitio, no esperaba esa visita. Se compuso de inmediato y observo a su invitado, notando la respiración agitada, el sudor y, sobre todo, el brillo en esos ojos que no podían ocultar la emoción, seguro venia a contarle algo sorprendente.

—No deberías llegar de esa forma y asustar a la personas –dijo con cierto tono de molestia, claramente algo fingido porque en sus labios se dibujaba una pequeña sonrisa. —¿De donde vienes? No me digas que volviste a salir al bosque, te he dicho que no le des mas vueltas al asunto, estoy bien.

Las palabras de Nine oscurecieron un poco el brillo en la mirada de Joong, casi había olvidado su razón para visitar el bosque tan tarde. Sin embargo, agitó la cabeza negando y se acerco a Nine con emoción.

—Sí, estuve en el bosque, pero ese no es el tema ahora –hizo una leve pausa mientras Nine cuestionaba con la expresión en su rostro. –¿Recuerdas que hablamos con Saint acerca de las personas que aún viven en manada y que se pueden transformar?

Nine asintió. Recordaba bien eso, aquella visita a la manada de un compañero había sido toda una experiencia para Joong que estaba fascinado con la idea de transformarse.

—Pues hoy en el bosque vi a alguien transformarse, lo sorprendente es que no había visto antes a un animal así de grande, no sé qué era exactamente –habló con rapidez y perdiéndose un poco en el recuerdo de la persona convirtiéndose de pronto. –Fue increíble, es raro ver gente fuera de las manadas llegar a transformarse, más aun una especie tan grande.

—Tienes razón, no hay una manada cerca de aquí... ¿Qué crees que haya estado haciendo en ese bosque? 

La curiosidad picaba en Nine, podría eso significar que había transformistas en la universidad.

Chen alzó los hombros, a decir verdad no se había detenido a pensar en ello.

—Quizá sea un estudiante ¿no crees? Podríamos intentar buscarlo y si tenemos suerte podría enseñarnos a transformarnos.

Nine lo miró con incredulidad y cuestionando si en verdad había dicho eso.

—No vas a buscar a nadie, ¿Qué le dirías? ¿Qué lo estuviste espiando en el bosque? –cuestionó mientras se cruzaba de brazos –¿No venias corriendo de allá por que casi te descubre?

Chen abrió los ojos de par en par, no había dicho nada de eso y le sorprendía que Nine lo hubiera deducido con facilidad. El mayor casi suelta una risita por la expresión del mas joven, pero pudo contenerla mientras le daba una mirada de autosuficiencia. 

—Además, aunque pudiera enseñarte, el que no puedas transformarte parece ser algo que viene en tus genes.

Joong hizo un puchero que Nine no pudo resistir y se acercó a él para abrazarlo.

—Calma, si el desti... -no terminó de hablar pues fue detenido por el más joven.

—No digas esa palabra, ambos sabemos que el destino a ha sido cruel con nosotros –dijo bajando la mirada y recordándole a Nine algo que no quería pensar más.

El mayor lo entendía, todo el tema del destino era algo de lo que ninguno de los dos quería pensar, él mismo le pedía a Joong que dejara eso de lado. Sin embargo, había momentos en que de verdad quería pensar que no todo era tan cruel, pero luego recordaba como él era un omega y Joong un beta, ambos unidos por algo que no podían controlar, que al final no querían controlar, pero que significaba sufrimiento.

El silencio llenó la pequeña habitación, los brazos de Nine rodeaban al más joven que ahora se encontraba sentado en su cama, quería poder transmitirle seguridad, quería que dejara de aproblemarse con lo que le pasaba con su celo, pero entendía que era difícil entendía como le afectaba a Joong verlo sufrir cada que este llegaba y él no podía cesarlo. 

—Perdón, ya no mencionare ese asunto, es solo que...

Nine lo detuvo esta vez, lo calló con un beso.

—Sí, mejor deja de hablar de eso.

Chen sonrió con un poco de tristeza, quizá solo debía olvidarlo, quizá el destino en algún momento los recompensaría y encontrarían una manera para mejorar el estado de Nine.