✨ ¿Tan solo hubiese sido una pesadilla? ✨

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Ahora dentro de la cabaña se hallaban ambos, un incómodo silencio que mantenía el ambiente tenso impedía que ambos intentaran hablarse.

White Lily evitaba soltar una palabra o hasta el más mínimo ruido ¿Por qué? Ella no tenía nada por decir ni acciones que realizar más que mantener su mirada en un muro, aunque el aburrimiento terminaría por ganarle por lo cual se iría a la cocina donde pondría una tetera con agua a hervir en el fuego.

No hacían falta oraciones para expresarse, Pure Vanilla tomaría la iniciativa de acercarse a ella aunque sin tener contacto, solo una sonrisa en su rostro y sus ojos entre abiertos que miraban atentamente a la dama albina dando una sensación de calidez, quería recuperar su confianza pero no buscaba ser brusco, al contrario, era delicado y calmado siendo que, entendía si ella no se sentía comoda con el.

Por otro lado White Lily quien aun nerviosa apenas podía mirarlo sin sentirse mal, el pensar que tuvo que abandonarlo por su bienestar era un gran pesar que desde hace años cargaba en sus hombros. Más que unos minutos tendrían que pasar para que se rindiera, dejó el orgullo a un lado y abrazó fuertemente al gran hombre que tenía a su lado, cansada y sin consuelo comenzaría a llorar, sin sorprenderle mucho sintió los brazos del rubio rodearla, extrañaba la calidez de sus abrazos y lo tranquilizante que era su compañía aún cuando ambos estaban en total silencio.

Pure Vanilla sentía el débil cuerpo de la dama “Desmoronarse” en sus brazos por lo que lentamente este la guió al suelo, arrodillandose y permitiendo que ella se apoye en el, la dejaba liberar lo que sentía.
Aunque no lo quería, él también comenzó a llorar.

No entiendo... +

Diría, ahora si, rompiendo el silencio.

No comprendo porque sigues amándome, hay   tantas mujeres y tantos hombres que pueden hacerte más feliz que yo y aun así me buscaste, ¿Por qué lo hiciste? +

Preguntaría, nuevamente el silencio se haría presente ante ellos mientras el rey pensanba en como responderle.
En ese momento los rayos de sol cuyos colores ya eran naranja entraban por la ventana iluminandolos a ambos haciendo que por inercia Pure Vanilla cerrace sus ojos.

— Porqué mi corazón te ama a ti, todo este tiempo te busqué a ti porque eres mi razón para sonreír siempre, no importa cuanto pase, nunca pude ni podré olvídarte, eres tanto para este viejo corazón que me niego a dejarte ir.

Respondió, provocando en White Lily ternura pero aun así miedo, sentía que alejarse de el era lo mejor porque no quería hacer que el reino pereciera según ella por su “Naturaleza” destructiva; estaba marcada por los graves errores de su pasado.
El rostro de la mujer se pintó en un rojo bastante suave y el nervio apareció.
Ya no sabían que decirse, la confesión, aunque no era sorprendente, dejaba sin palabras a ambos siento que era algo que ella no aceptaba porque también lo amaba y temía por su bienestar.

Sin más, Vanilla procedió a tomar con suavidad el mentón de quien lo acompañaba y lentamente se acercó, no iba a besarla aún siendo que, no quería que ella se enojara, solo le dio un pequeño beso en su mejilla. En paz, ahora si se apartaria del rostro de su contraria quien se quedó por algunos segundos en shock.
El suspiro de enamorado vendría después, los ojos heterocomaticos del muchacho estaban abiertos y tontamente miraba a la chica quien decidió nuevamente abrazarlo.

Son dos almas que se aman y desde que son niños nunca necesitaron palabras para comunicarse, ellos se conocían tan bien el uno al otro que ya no era necesario comunicarse oralmente.

Estaban enamorados y eso ya no lo podían negar, los ojos ajenos estaban seguros que algo entre ellos en algún momento sucedió y por eso el rey se desesperó tanto al perder a su amada flor.

Ellos se quedaron abrazados un rato hasta que, finalmente Pure Vanilla decidió dar pie adelante, tomó suavemente las medidas de la albina y se acercó a ella lentamente hasta que sus labios chocaron en un tierno y dulce beso donde ambos pudieron confesar ese amor.
Ambos se miraron con atención después del beso, sosprendidos pero tan felices, ese momento se había convertido en un recuerdo que estaría en sus mentes siempre.

No más que simples... Memorias. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora