Capítulo 60: Una falsa vida feliz (parte 2)

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Lady Nagant se había ido...iba a arreglar todo por el chico, sin embargo, no salía del shock de que el peliverde haya perdido la memoria. Aunque eso se iba de su mente al momento de pensar en que ese día le quitaría un poco de sufrimiento y carga que llevaba Izuku en su espalda...

A pesar de eso, todavía seguía pensando en la razón de que el joven haya atacado al generador de energía de tártaros, por lo que no podía dejar que la arresten. En la cabeza de la mujer se le formó una solución para todo esto, se echaría toda la culpa a ella misma y sería una fugitiva, trataría de limpiar el nombre del peliverde desde la clandestinidad...

"Bueno...será una de las misiones de mi vida...muchos héroes, contra mí...", se dijo la peliazul de mechones morado mientras que iba caminando hasta donde estaba Nezu, iba a llevar a cabo su plan y le rezaba a Dios porque todo saliera como lo esperaba...

Dejando eso de lado, ahora el trío de amigos había llegado hasta lo que era una especie de edificio con una puerta de elevador. Todos iban a entrar en el lugar, sin embargo, antes de hacerlo, el celular de Kiyoshi e Himiko empezarían a sonar, por lo que dieron un suspiro y lo contestaron...

"Quiero verlos en mi oficina ahora...no tarden...", dijo Shigeharu para luego colgar la llamada y hacer que ambos dieran un suspiro de cansancio. El peliblanco estaba algo molesto, pero Himiko estaba hacha una furia, porque no quería dejar a Izuku, no ahora que estaba muy vulnerable y podía hacer lo que quería con él

"Himiko, no hay que perder tiempo...tenemos que ir, Ochacco puede cuidar de Izuku", dijo el peliblanco con un tono de voz tranquilo, haciendo que su compañera saliera del trance. Esta se tranquilizó un poco para luego asentir con la cabeza y darle una última vista al peliverde quien veía a ambos con una mirada un poco extraña, no entendía a donde iban a ir...

"Espérame, luego vuelvo, ¿De acuerdo?", preguntó la pelirrubia haciendo que el peliverde asintiera con la cabeza, por lo que ahora se sentiría levemente tranquila. Ella junto a su compañero de trabajo se empezarían a ir con dirección a la base principal de la CCG, solo esperaban evitar encontrarse con algún villano en el camino...

"Bueno...vamos a ver tu nueva habitación...¿De acuerdo?", preguntó la pelicastaña con una mirada tranquila hacia el chico, quien asentiría con la cabeza. Ambos entraron al elevador para luego presionar un botón y bajar hasta el último piso, notando como había una sala de monitoreo, por el cual se podía ver una habitación...

En aquella habitación se podía ver que era completamente blanca, así mismo tenía una cama del mismo color, una estantería con libros y finalmente una televisión pegada a una pared. "Oh vaya...¿Esa es mi habitación?", preguntó el joven viendo con unas estrellitas en los ojos lo que tenía al frente de él, emocionándose un poco por como se veía todo allí...

La muchacha asintió con la cabeza, para ver como el peliverde entraba por una puerta que había al lado de la sala de monitoreo, quedando frente a una puerta de metal. Era como la puerta de un submarino, por lo que girando la gran tuerca que funcionaba como la perilla, abrió la puerta y entró a su habitación, empezando a celebrar por como se veía...

Ochacco solo pudo soltar una pequeña risita por ver eso, su amigo era bastante risueño de niño, como si fuera adorable, aunque quería tenerlo de vuelta, sentía que podía acostumbrarse poco a poco a este Izuku, no era tan malo al parecer...

"Señorita venga...aquí adentro es muy increíble", dijo el chico mientras que se tiraba en su cama, sintiendo como era bastante blanda y cómoda. La chica no sentía que fuera lo correcto el ir, pero se quitó esos pensamientos de la cabeza porque estaba sacando todo fuera de contexto, demasiado diría ella, por lo que sacudiendo un poco su cabeza, se decidió y entró...

Izuku: El Ghoul con humanidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora