Un chico...un camarero...un peliverde...Izuku Midoriya...una persona la cual trata de vivir en paz, guardando un secreto peligroso...un secreto que se vio revelado al ser atacado una noche por una villana llamada Himiko Toga...dejando ver que era un...
Ahora vemos a Himiko la cual estaba terminando de ponerse su ropa normal, delante de una Ochacco la cual estaba viendo hacia otro lado. "Sabes que no debes quedarte, ¿Verdad?", dijo la pelirrubia con algo de molestia haciendo que Ochacco solo se sienta un poco nerviosa por ese comentario...
"E-Es que...pensé que necesitarías ayuda para abajar", dijo la castaña, solo para escuchar un suspiro de fastidio de la chica que estaba con ella. La pelirrubia sacaría su cabeza por un lado del techo del edificio para ver la altura de la construcción, para notar como era realmente alto...
Al ver como no habría una compuerta para bajar de la azotea y como no le hacía mucha ilusión el volver a tomar la sangre de Izuku, solo se volvió hacia la castaña. "Sí...vamos", dijo Himiko con una mirada la cual mostraba total desconfianza hacia la muchacha, quien solo le dedicó una sonrisa para empezar a bajar poco a poco con el quirk de la chica de ojos marrón
Cuando los pies de la ojimiel tocaron el suelo, se soltó de Uraraka empujándola un poco hacia atrás para poder mantener distancia. "Bueno...adiós", dijo Toga para luego empezar a correr hacia la salida y al estar allí evitó a las demás personas para poder irse de allí
Ochacco solo se quedaría viéndola con una mirada un poco extrañada, por lo que solo dio un suspiro y también fue a la salida del campo de entrenamiento. Ella entendía bien lo que la pelirrubia podría sentir, después al ver su caso por televisión, se quedó muy sorprendida por escuchar todo lo que vivió...pero dejó de pensar en eso y fue a por sus cosas
1 hora después:
Podemos ver como Himiko estaba saliendo de U.A. con su mochila mientras que veía al cielo de manera despreocupada. "¿Izuku tendrá el dinero?", pensaba esta con una sonrisa amplia en sus labios, ya que pensaba que por fin podría comer algo bueno en mucho tiempo
Caminando fuera de U.A., empezaba a ver hacia todos lados para asegurarse de que aquella muchacha que conoció no esté siguiéndola, pero por lo menos, eso solo estaba en su cabeza, eso solo lo haría una acosadora y estaba segura de que la castaña no lo era...no es como le importase porque podría encargarse de eso...pero ahora pensaba en ella...
"Tsk...concéntrate", dijo la chica abofeteándose un poco para que deje de pensar en aquella persona que acababa de conocer, pero la verdad, era que trataba de categorizarla de alguna manera, ya que quería saber si podría ser esa clase de persona de la que Izuku hablaba o no...esa de las pocas que te podrían amar y tolerar por lo que eres
"¿Qué pensaría Izuku de ella?", pensó en su cabeza...lo cual fue lo único que se pasó en su mente y sirvió como distracción para poder llegar más rápido a la cafetería del peliverde...incluso ella se sorprendió de la rapidez con la que llegó...
Al pasar por el vidrio quería ver si estaba allí atendiendo la barra y sí...allí estaba, había uno que otro cliente, pero le daba igual si la veían o no. "¡I-zu-ku!", dijo ella de una manera alegre, pero al ver al frente, notó como el peliverde estaba algo nervioso y se puso peor al momento de verla
El ver al joven en ese estado no era normal en el peliverde...normalmente el chico era una persona la cual era confiada de sí mismo y que solo se avergonzaba con ella, esto le resultaba bastante extraño
Al ver bien el panorama, notó como el joven estaba atendiendo a 2 personas las cuales parecían policías o algo así, no sabría como decirlo, pero algo que resaltaba, era que ambos llevaban 2 maletines metálicos atados a sus muñecas...
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