Al otro día fue casi igual al anterior, solo que Gael no asistió. Todos parecían alborotados, al parecer habían asesinado a dos personas. Traté de restarle importancia y seguir mi día, me dio mala espina no verlo y escuchar esos rumores.
Hasta que a media mañana me sitaron a la oficina del director, al llegar noté a dos personas afuera.
— ¿Cassie Bennet? —me preguntó el hombre de traje.
— ¿Si? —respondí nerviosa.
— Soy Jonh Abbok y mi compañero Simon Ston somos del departamento de policía, queríamos hacerte unas preguntas —mi piel se erizo al oírlo. Una incertidumbre se formó en mi cabeza.
— Claro —respondí a penas. Fuimos a un aula vacío, donde me senté y ellos permanecieron de pie.
— ¿Gael Robinson estuvo contigo la tarde del día de ayer? —comenzó.
— Si, fue a mi casa para hacer un trabajo de teatro —respondí insegura— ¿le sucedió algo? —pregunté curiosa.
— Su padre y tío fueron asesinados —contesto serio. Aquello me dejó perpleja, debe de estar muy mal.
— ¿Gael la agredió de alguna forma? —la pregunta me inquietó.
— No —respondí segura.
— ¿Tuvo alguna intención de hacer otras cosas aparte del trabajo? —
— No —repetí de la misma forma. Ellos se miraron y luego dijeron que era todo, me dejaron ir mientras pensaba en Gael y como estará.
Al llegar a casa vi el bosque y creí que él estaba allí, al menos tenía una excusa para justificar si lo encuentraba.
Me monte en mi bici y fui, al llegar al lago no lo visualice, pero bajé y me acerqué a la orilla.— ¿Otra vez explorando? —oí su voz que me asustó.
— Tal vez —dije distante.
— Vete y no vuelvas a aparecer por aquí —habló serio de repente. Lo miré y noté las ojeras que tenía, parecía no haber dormido y rojos por al parecer haber llorado.
— Escuché lo que pasó, lo siento mucho —traté de ser recta, él sonrió forzado.
— No necesito tu lástima —habló con asco— escucha señorita Bennet ,este pueblo no es lo que imaginas, aquí puedes encontrar verdaderos monstruos que viven entre nosotros, así que ten cuidado —me advirtió serio y luego se acercó hasta estar frente a frente— eres mucho más hermosa que ella y mucho más lista también —acarició mi rostro con su mano fría, la cual apartó con miedo— no eres ella, y eso es algo bueno —dijo por último antes de irse dejándome completamente sola. Tomé mi bici y mientras recorría ese estrecho camino, oí pisadas, escuché como las hojas y las ramas secas se rompían, algo estaba cerca acechandome. Acelere el andar y cuando menos lo noté, una roca hizo que perdiera el equilibrio y cayera al piso con fuerza, me asusté al pensar en lo que venía persiguiendome, pero nada, el ruido cesó y no vi nada al mi alrededor. Tomé mi bici nuevamente y salí de ese lugar que me hacía sentir prisionera y observada. Llegué a casa y entré al baño, solo entonces noté que me había golpeado mi frente donde un moreton se estaba formando, por la adrenalina no lo había sentido, pero comenzó a molestar un poco. Tomé un baño y metí a lavar la ropa para evitar preguntas, luego decidí tapar el golpe con maquillaje, solo para la cena.
Esa noche no pude dormir, no dejaba de pensar en él y en sus palabras que me habían asustado e incluso me hicieron estremecer, entendí que el asesino estaba entre nosotros ¿a caso sabía algo? ¿o me advirtió sobre él mismo? Mi cabeza daba vueltas y traté de dormir.
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GAEL
Mystery / ThrillerCassie se muda a un pequeño pueblo en busca de tranquilidad, pero sucesos extraños revelan secretos macabros y dolorosos. Su futuro se vuelve incierto y cada paso que de marcará un antes y un despues.