GAEL

Capítulo 9

— estás jugando con la muerte ¿si te das cuenta lo que te puede pasar? —

— si, soy consciente, pero la diferencia es que yo no soy ella —hablé segura. Él apenas sonrió.

— no voy a poder convencerte ¿verdad? —soltó de repente.

— ¿y porque habrías de hacerlo? —pregunté confusa.

— bueno, primero porque no quiero que vuelvan a acusarme de asesinato... —habló mirándome— y porque tú no mereces terminar de esa forma —desvió sus ojos a las tazas. No sabía como reaccionar.

— trataré de alejarme de ti, no te preocupes —dije dejando de mirarlo.

— no deberías de alejarte de mi nada más, sino de todo el pueblo —dijo antes de ponerse de pie y querer juntar las tazas.

— no, yo...lo haré —nuestras manos se tocaron y un extraño cosquilleo se presentó en la punta de mis dedos y mi corazón se aceleró, pero no duró mucho.

— como quieras —sonó desinteresado. Llevé la taza al lavado y lo limpie.

Me ordenó que durmiera en su habitación y él se quedaría en el sofá, no quise pero no quería armar un escándalo y solo acepté. Observé su habitación y por el dolor de mi pecho no llegué a sentir curiosidad, solo fui y me acosté queriendo pensar en que pasará ahora.

Me despertó unos fuertes ruidos en la planta de abajo y unos gritos inundaron la casa, eran de Gael. Fui deprisa abajo y encontré la sala desordenada.

— sueltame —oí la voz de Gael, noté entonces que venía de la puerta que llevaba al sótano, bajé escuchando voces y lo que vi me dejó perpleja, su hermano y madre lo tenían encadenado contra una pared, éste estaba algo mojado por el sudor y su respiración mostraba lo agitado que estaba.

— todo está bien puedes volver a la cama —se acercó Igor.

— ¿qué está pasando?¿por qué lo tienen asi? —me altere e intenté acercarme pero no me dejó y me obligó a subir.

— Gael a veces tiene ataques de ira involuntario y es nuestra forma de retenerlo —confesó serio y preocupado. Observé la sala e imaginé lo que pasó aquí. Solo una pregunta entró en mi cabeza ¿podría Gael hacerme daño? No era su culpa tener ese problema, pero temi en el instante.

— ¿hay algo en lo que pueda ayudar? —le pregunté queriendo tratarlo más.

— por ahora no, pero tranquila todo está bajo control, puedes volver a la cama —habló Igor forzando una sonrisa.

— me avisan si necesitan algo —le pedí seria.

— claro —fue lo único que dijo y subí a la habitación, me recoste en la cama y esa imaginen de Gael comenzó a repetirse en mi mente. Luego recordé las palabras de Karla "siempre la veía con un golpe..." y me imaginé lo peor,  pero una pequeña voz en mi mente se negaba sin razón. Era extraño después de lo que paso la noche anterior, después de sentirme segura junto a él por haberme escuchado en un momento crucial en mi vida.
La ráfaga de sentimientos provocó insomnio, tan solo dormí una hora al no oir nada mas.

Solté un suspiro al ver el sol asomarse a la ventana, me puse de pie y me acerqué a ella, las nubes se habían ido del todo y el sol hacía brillar las gotas restantes en los árboles. Note mi ropa doblada sobre el escritorio, después de cambiarme y ordenar su habitación bajé a la sala, me sorprendió que estuviera ordenada, vi el sofá vacío y pensé en que si seguiría estando en el sótano. No vi a nadie a mi alrededor así que me acerqué a la puerta, pero ésta estaba cerrada, de repente oí voces en la entrada, apenas me asomé vi a Gael e Igor charlar animados, parecía que fueron a correr ya que traían ropa deportiva y Gael traía una botella de agua casi vacía.