Capitulo 1: Lazo roto

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Chifuyu estaba derramando lagrimas a más no poder, trataba de tranquilizarse, su interior lo estaba matando sabia que significaba aquel gran malestar sin la necesidad que nadie se lo diga: Su alfa había mordido a otro omega. 

La marca en su cuello que era prueba de todo el amor que tuvo con Baji, prueba de que se pertenecían mutuamente, lo estaba quemando del dolor, su lazo se estaba quebrando y el dolor parecía matarlo. 

Un ardor punzante y malestar se apoderaba de su cuerpo, le comenzaba a faltar el aire y cayo sobre sus rodillas en la habitación que compartía con su amado esposo, quien ahora seguramente debía estar en algún maldito lugar de Tokio mordiendo a alguna omega, en vez de estar en la conferencia de Toman, con los miembros fundadores, como le había dicho aquella misma tarde antes de irse.

El dolor era demasiado, sentía que no podía respirar, las lagrimas nublaron su vista por completo, llevo ambas manos para tapar aquella marca, que si alguna vez lo hizo realmente feliz, desde ahora, con el lazo roto, seria una maldición que yacerá sobre él hasta matarlo por la infidelidad de su amado alfa. 

No sabe cuanto tiempo paso retorciéndose del dolor en el suelo, cuando dé repente escucho la puerta de su hogar abrirse, Keisuke había llegado a su casa. Chifuyu se levanto como pudo y dirigió a la planta baja, donde se encontraba su esposo.

Cuando sus miradas se encontraron ambos lo sabían, Chifuyu estaba con los ojos rojos de tanto llorar por el dolor, mientras que Baji trago en seco al verlo en aquel estado, hizo una mueca de preocupación. 

- Chifuyu yo --

- ¿Con quién fue? - Preguntó Chifuyu, en el vano intento de ocultar se desesperación y dolor ante la situación. Baji guardo silencio, no dijo nombres, entonces Chifuyu se acerco a él lleno de ira y comenzó a golpear, con toda la fuerza que tenia pese a su pésimo estado tanto físico como mental. Baji lo dejo ser, hasta que chocaron con una pared, y los golpes de Chifuyu iban tan solo contra su pecho, sin la fuerza suficiente para lastimarlo. 

- Eres un maldito, un maldito - Repetía con un llanto desesperado - ¿Cómo pudiste?

Baji no respondía nada, cosa que enfurecía mucho más al omega, que junto todas sus fuerzas para estampar su puño con la cara del mayor, cosa que lo aturdió un poco. 

Baji detuvo los ataques del menor al sostenerlos de ambas manos - Detente - Ordenó - Lo siento ¿si? la mordida ni siquiera fue profunda será una mordida temporal 

Chifuyu estaba destrozado ¿Cómo podía decir tales cosas? ¿Acaso para él el lazo que tenían no era tan importante? ¿No le dolía con la misma intensidad que a él?

- Suéltame - Dijo tratando de mantener la calma Chifuyu. Baji dudo pero aún así lo hizo. - Vete Baji, no quiero verte - Dijo firme con el ceño fruncido, con el corazón roto no solo por la ruptura de su lazo, sino por la indiferencia con la que se comportaba su alfa. 

Baji lo miro, el chico estaba hecho un desastre tal vez lo mejor seria dejarlo hasta que se calme, mejor seria que Chifuyu se quedaba en la casa donde había olores que le eran cómodos, tal vez así se calme, a la mañana hablarían más tranquilamente, pues no quería hace llorar más al omega, quería hablar en paz con él y arreglar las cosas, así que obedeció la petición del menor llevándose tan solo sus llaves y billetera, saliendo de la casa que compartían.

En la soledad de su hogar Chifuyu se desato en llanto, le dolía tanto perder su lazo, dolía tanto perder su conexión con su alfa, todos lo años que estuvieron juntos se derrumbaron en tan solo segundos, y el alfa que siempre amo ahora no estaba y él sufría en soledad. 

Chifuyu sabia que vendría tras la ruptura de su lazo, él iba a morir era inminente, no sabia cuanto tiempo le podría quedar, así que dentro de su sufrimiento e ira, tomo unas prendas de ropa en un bolso grande, dinero en efectivo, un frasco de supresores. Se iría de aquella casa, no quería pasar sus últimos días sumido en su tristeza y peleando con su alfa, dejaría su celular y auto, no quería que Baji lo encontrase tan fácilmente, pues sabia que con la ayuda de Toman, lo podría localizar en segundos era tonto pelear con aquel imperio que el mismo logro construir así que con la posibilidad presente que Baji lo encuentre se dispuso a partir y estar lejos el tiempo que más le sea posible.

Estaba a punto de salir de su habitación con el bolso, pero sabia que le faltaría algo, estos días sin duda necesitaría el olor de su alfa, más no quería ser tan obvio, con sumo cuidado saco una remera blanca básica de Keisuke de su armario, tenia varias así que probablemente no notaria la ausencia de ella. 

Salió de su casa tras despedirse de sus mascotas, no podía llevarlas con él, aun con lo mucho que las amaba. 

Camino un poco sin dirección no sabia a donde ir, quería alejarse de todo por al menos un momento, y pensó a donde ir, no lo sabia, y antes de tener una respuesta concreta se hallaba pidiendo transporte al lado de la carretera, prefería así que el transporte publico, porque de otra manera para Baji seria mucho más fácil localizarlo. 

Un auto paro, Chifuyu tenia miedo en su interior, pero al ver al conductor se alivio y confundió un poco - ¿Taiju?

Taiju Shiba y Chifuyu se podría decir que eran simples conocidos, una vez pelearon, cuando eran jóvenes y Chifuyu ni siquiera se había presentado como Omega, pero ya era parte de Toman. Chifuyu tan solo sabía que era el hermano mayor de Hakkai y que una vez fue jefe de los Black Dragons.

 - ¿Vas a subir o no? - 

Chifuyu subió a la camioneta y antes de comenzar a hablar Taiju ya había seguido con la marcha - ¿A donde vas? - Pregunto Taiju sin mirarlo 

- No lo sé, ¿a donde estamos yendo?

- Tengo que hacer unas entregas a una empresa a las afuera de Tokio - 

- Bien, entonces voy hasta las afueras de Tokio - 

Pasaron unos minutos en  silencio, Taiju no hizo más preguntas durante el viaje, algo que realmente tranquilizaba al menor, tan solo le aviso lo más probable era que lleguen a su destino cerca del amanecer. 

No conocía tanto a Taiju, pero sabia que no era un violador o sociópata, así que dejo que todo el cansancio que tenia dentro suyo se apodere de él y se durmió. 





Nuestro último tiempo juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora