Problemas

704 87 43
                                    

Todos toman una posición defensiva. Y Cain me quita el papel de la mano. Lo arruga y lo guarda en su bolsillo antes de indicarnos que salgamos. Nunca quita la mano de mi espalda. Llegamos y nos metemos todos a su habitación. Los chicos se van a la sala mientras que me quedo aferrada a mi hermano junto a él en su cuarto.

—Dámelo, Morrigan—me aferro a mi hermano más fuerte de lo usual—. ¡Cara!

El fuerte grito devuelve del shock y me hace dárselo rápido. Lo deja en la cama con cuidado mientras se acerca cuidadosamente frente a mí.

—Lo mato—empuño las sábanas mientras la rabia crece—. No puedo pasar por esto de nuevo.

—No voy a dejar que eso pase, pero deberías calmarte—volteo a verlo escéptica—. Estas asustando a Phill.

Volteo a ver a mi hermano, quien tiene sus ojitos llorosos y su nariz roja. Intentó sonreírle y me acerco a mimarlo un poco. Me recuesto de lado observándolo dormir. Los chicos decidieron quedarse esta noche con nosotros por si acaso. Me llevo el teléfono a la oreja con nostalgia escuchando el ring.

—¿Hola? —la voz de Logan me hace suspirar.

—Hola, Logan. Soy yo, disculpa, pero tendré que cancelar lo de hoy—la linea se queda en silencio por unos segundos—. Surgió algo con mi familia y debo estar para ellos.

—¿Estás bien? Escucha no me importa lo de la cita, solo quiero saber si te encuentras bien.

—Sí, Logan. Gracias por preocuparte y entender.

—Buenas noches, Morrigan.

Cuelgo quedándome recostada con Phill a mi lado. Le sobo su cabeza antes de levantarme e ir a entretenerme con algo, no puedo dormir. Me acerco a la cocina donde me encuentro a Cain con su ropa de pijama negra. Prepara algo que huele delicioso, luego recuerdo que no he cenado y me estómago ruge más fuerte de lo usual. Me pongo roja cuando nota que llego. Acerca un plato de mi lado sin decir nada y me pasa el jugo en completo silencio.

—¿Vamos a hablar de ello alguna vez? —me termino el jugo y lo veo.

—¿Sobre qué? —me hago la desentendida.

—No te hagas la idiota, Cara.

—No me digas así—refuto molesta.

—¡Pues así te llamas! ¡Y esa fachada de chica dura nadie te la cree!

—¡Pues a mí me ha funcionado!

—¡No conmigo! Así que te aguantas y vamos a hablar de eso—giro el rostro evitando verlo—. ¿Qué querías decirme antes?

—Nada.

—Dímelo, anda.

Me quedo en silencio de nuevo siendo una maldita cobarde. La puerta ya se cerró y no me sirve de nada volver a abrirla y lastimarnos de nuevo. Se voltea cansado y se abstiene a comer mientras lo veo de reojo. Cuando termina recoge su plato y vuelve a sentarse frente a mí.

—¿Vas a quedarte viendo todo el tiempo?

—Termina la comida y me voy—se estanca a la silla mientras me doy cuenta que mi plato sigue intacto.

Me tardo más de la cuenta, pero no lo veo refutar ningún momento. Cuando solo me falta lo último paro. Me ve extrañado y harto, se levanta de la silla sin decir nada, pero lo detengo.

—Dijiste que te irías hasta que terminara—se remueve incómodo y se queda a mi lado.

—¿Vas a decirme cuando termines?

—Es que no quiero que te vayas.

Me inspecciona buscando duda o esperando que me ría, pero no lo hago. Me tardó mucho más con el último bocado y cuando por fin está en mi boca recojo el plato y lo dejo en la encimera.

Me regreso a mi habitación a pasos cortos con él siguiéndome. Me lanzo a la cama derrotada, me saco las pantuflas y me siento sobre la cama.

—¿Qué esperas que salga de esto? —pregunta recorriendome con la mirada.

—Nada—respondo cansada—. Estoy consciente que te hice mucho daño hace tres años, y no...no quiero volver a hacerlo.

—Tú decidiste hacerlo, yo estuve dispuesto a darlo todo hace tres años—no paso por alto que habló en pasado.

—Entiendo—se levanta, pero lo retengo de nuevo—. Yo...sé que es mucho pedir, per...eh...¿puedes...?

Se quita los zapatos con un puntapié y se arroja a mi lado. Planeaba quedarme en mi lado, pero sus brazos se entrelazan a mi cintura. Suspiro con nostalgia ante el recuerdo de nosotros durmiendo juntos.

—¿Eso significa que perdí? —no me mira, pero observo que asiente. Ignoro la pequeña punzada en el pecho porque es lo justo—Me iré mañana temprano.

No dice más y me fundo en un sueño juntos con lo que parece será mi último recuerdo junto a él. Los párpados me pesan y le digo adiós a los miedos para decir hola a las pesadillas.

———<3———

—¡No te le acerques! —el grito me pega un tremendo susto y despierto agitada buscando que pasa.

Encuentro a Cain agitado, hecho un ovillo en la cama sin camisa, esta sudando y se remueve con dolor. Me salgo de la cama para llegar a su lado e intentar despertarlo, pero no cede. Comienza a meterse las uñas en la cabeza y aruñarse la cara. Me alarmo porque no sé que hacer y se está haciendo daño. Lo tomo de las manos y me subo a su torso agitandolo.

—¡Cain! ¡Soy yo, soy Cara! —me brotan lágrimas cuando comienza a llorar el también—¡Despierta amor!

Me toma de las muñecas con los ojos abiertos completamente rojos y la respiración agitada. Parece muy alterado. Pega la frente a mi pecho aún frustrado y comienza a regañarse así mismo, como si aún estuviera dormido.

—Shh—sobo su cabello con paciencia hasta que siento que se calma.

—Fue mi culpa, fue mi culpa, fue mi culpa—me duele verlo así.

—No lo fue...

—Me merezco esto, merezco revivirlo. Soy un asco..

—No digas eso, por favor—sabía que él no estaba bien—.

—¿Por qué? Merezco qué me dejaras y dejaras de amamarme.

—No es cierto—tomo sus mejillas delicadamente, me ve confundido—. Si no te lo merecieras no seguiría amándote.

———<3———

Holaaaaa volví!

Con un cap nostálgico :')

Quiero dedicar este cap a todas las chicas que ayer se unieron a mi grupo de lectoras 🥺💞

Hicieron mi día y hacen mi vida feliz.

Si quieres meterte puedes decirme ✨♥️

PERENTORIO [+18] [LIBRO#2 BILOGIA DECISIONES] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora