arena blanca con fondo azul || sunki.

6.

después de ése abrazo tan necesitado por los dos chicos y sin decir palabra alguna, se agarraron de las manos, se sentaron en el parque y se quedaron juntos por un rato más. ni-ki sin dudas, se había dado cuenta del golpe que tenía el contrario en su mejilla, con miedo se le quedó viendo, preguntadose así mismo si tan sólo había sido un accidente o algo más que éso. no había ruido alguno, sólo se esuchaba el respirar de ambos. al final, ninguno de los dos se preguntó lo que había pasado al otro, a éstas alturas no querían recordar lo que había sucedido, solamente se dijeron y juraron que no dirían nada a ninguno de sus amigos. después de ése encuentro, ambos se fueron a sus casas, sunoo entró a su casa, volvió a su habitación y se acostó junto a su pequeña hermana, abrazándola y quedándose dormido junto a ella. ni-ki regresó a casa de su tía y primo, ambos lo recibieron con angustia, su tía lloraba y su primo lo abrazaba, lo agarraron y hablaron con él, habían entendido su posición de querer estar sólo, pero los había preocupado de que estuviera por tanto tiempo afuera, después de eso; pasaron las semanas; para ser exactos, tres.

tres semanas llenas de amargura, dolor y tristeza. los abusos por la parte de sunoo eran peores, ya sentía que un día de esos podría terminar con él, pero aún debía tener fuerzas y ahora tenía otro motivo, su menor; ni-ki. ni-ki por otro lado, recibía constantes amenazas por parte de su madre, sentía su ansiedad crecer cada día más y las pesadillas con sus recuerdos traumáticos se hacían un poco más constantes, pero cuándo veía a sus mayores, estaba mejor, sobretodo cuándo estaba con sunoo. pero tampoco todo era tan triste; por otro lado, estuvo lleno de emociones un poco nuevas y de sentimientos inocentes... era amor, un amor tan puro y tierno se florecía entre los dos protagonistas llenos de angustia y miedo, a éstos momentos, ya todos a su alrededor (incluida la señora park) sabían que los dos tenían sentimientos mutuos, pero ambos coincidían en un pensamiento, pensaban que era mejor no decirlo, por miedo a no ser correspondidos. sunwoo y ri-ki se hicieron aún más cercanos, la compañía de uno al otro hacía que sus vidas fuera menos miserables. por otra parte, jay y jungwon siguieron los pasos de los chicos anteriores, a éstos dos se les veía más unidos que antes y jay se la pasaba en la casa del chico de hoyuelo en su mejilla, también jake y sunghoon, por otro lado, heeseung estaba feliz de ése acercamiento entre todos, a pesar de éso, se sentían más unidos que antes. era domingo por la noche y dos muchachos estaban hablando por teléfono, cómo empezaron a hacer de un tiempo para acá, ambos tenían una sonrisa cálida plasmada en su rostro, tenían cara de enamorados.

y sí, nos vemos mañana ni-ki, uhm, no olvides que te quiero mucho, ¿sí? -dijo el mayor con sonrojo en sus mejillas llenitas, apretando un poco el teléfono-.

sunoo hyung, también te quiero -dijo el menor, se escuchó una sonrisa penosa que se le contagió al mayor-. y sí, nos vemos mañana, acuérdate de comer un poco más, ¿sí?, cuídate mucho -ni-ki había estado más pendiente de él desde el encuentro en el parque, sin que nadie supiera, silenciosamente ha estado observando las actitudes del mayor, para ver si había algo fuera de lo normal, pero no había notado nada más aparte del extraño golpe de la mejilla del contrario-.

está bien -soltó el mayor con una sonrisa- y tú también, buenas noches.

buenas noches, hyung, lindos sueños.

después de ésto, trancaron al mismo tiempo. ya estaban acostados, pero después de la llamada, siguieron escribiendose, siempre hacían éso, se despedían por llamada pero seguían hablando por mensaje. tal vez ninguno de los dos lo quería admitir, pero ambos encontraban su lugar seguro en el otro, no quería dejar de hablar en ningún momento, cuándo estaban juntos, pasaban los momentos más lindos, se les olvidaba todo lo que vivían, se apoyaban y querían muchísimo, incluso sin hacer nada, pero si estaban los dos juntos, era más que suficiente.