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pienso que cada instante sobrevivido al caminar y cada segundo de incertidumbre...
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el preso número 009, cuyo nombre era; kim junho, fué hallado sin vida en su celda... se suicidó una semana después de arrestarlo y condenarlo por los cargos de abuso y maltrato tanto físico cómo verbal hacía sus hijos menores de edad.

sin duda la actitud de un cobarde, que no quería aceptar su condena, ni culpa.

sunoo al escuchar ésa noticia, no se sintió triste, solamente podía sentir molestia, pues quería que el desgraciado que había estado jodiendo su vida y la de su hermana, pagara por todo el daño que les había hecho durante tantos años. pero después de ésto, se dió cuenta que no tenía porque seguir con ése sentimiento, ahora estaba feliz y tenía a su verdadera familia, los que lo amaban y querían; sus amigos y su hermana.

3 meses han pasado desde aquel día que el chico de mejillas llenitas fué rescatado por sus 6 angelitos guardianes y de haberse enterado sobre el suicidio de su padre. sunoo estaba muy agradecido con los chicos y por supuesto, su pequeña hermana también. habían pasado muchas cosas buenas desde ése momento; jay y jungwon se dieron cuenta que se gustaban y terminaron saliendo, se hicieron novios al igual que sunghoon y jake. éstos tortolitos se enamoraron cómo nunca antes (hasta ahora), lo habían estado. heeseung estaba feliz de ver a todos sus pequeños enamorados y ver cómo todo estaba cambiando para bien. sunoo les confesó a todos que había estado trabajando en un café desde hacía tiempo y todo lo que pasaba en su casa, ahora todo estaba bien y casi siempre estaban en casa de éste último. (y cierto japonés se quedaba casi todos los fines de semana con él). ni-ki por otro lado, fué con sunoo, jay y su tía a cambiar su línea telefónica y su loca madre había dejado de llamar.

por supuesto, habían dos chicos que ya estaban enamoradisimos el uno del otro, pero ninguno de los dos daba el otro paso. ri-ki habló con jay, se armó de valor y decidió proponerle a su mayor que fueran novios. pero para ésto; lo invitó a la playa, pensó que sería muy bonito el hecho de ver el atardecer y ver su cara de felicidad. todo lo cuadraron para el día sábado y llegó.

sábado; 11 de septiembre del 2021.
2:39 pm.

llegó el tan esperado día para ni-ki y sunoo estaba nervioso, pues no sabía que le diría.

oh hyung, estoy nervioso -decía ni-ki en la puerta de salida de su casa, estaba a punto de irse a buscar al chico, su chico- ¿y si me dice que no?

ni-ki, cálmate, nada malo pasará -el chico lo abrazó-, de verdad, todo estará bien y todo saldrá tal cuál planeas, confío en tí, -se separó y lo empujó-, ahora vete, antes de que se haga más tarde, te quiero mucho.

ADIÓS CARIÑO, ¡TENGAN CUIDADO Y MUCHA SUERTE! -decía la señora park en algún lado de la casa-.

¡ESTÁ BIEN!, NOS VEMOS -gritó y se fué corriendo hasta la casa de sunoo-.

sunoo estaba sentado en el sofá de la sala de su casa, estaba sólo, nabi había decidido pasar el fin de semana y quedarse en casa de yuna. por lo que el contrario estaba ansioso y nervioso, se sentaba y se levantaba, hasta que sonó el timbre. corriendo y agarrando su bolso, ahí tendría lo necesario y su teléfono, abrió la puerta y se le quedó viendo embobado a ni-ki. el menor sonrió mostrando sus dientes, muy pocas veces lo hacía, pero cuándo lo hacía, era encantador a la vista de sunoo, la mejor obra de arte que había visto.

¿nos vamos? -el menor extendió su mano, esperando a que el contrario captara su pequeña indirecta-.

nos vamos -sunoo le agarró su mano y la entrelazó junto con ni-ki-.

ambos sonrieron sin ocultarlo, estaban muy felices, después de tantas cosas malas, se merecían cosas buenas. agarraron un taxi que los dejó hasta el muelle de la playa; (sin soltarse de las manos) entraron y se quitaron los zapatos, se fueron acercando hasta que ya sentían la arena entre sus dedos, buscaron su puesto y podían ver todo el mar. todo estaba calmado, a pesar de ser sábado, todo estaba muy calmado y no había mucha gente. después de haberse quedado un rato sentados y haber comido, ambos se levantaron y caminaron hasta la orilla del agua, se mojaron sus pies y de vez en cuándo se mojaban los dedos y se salpicaban un poco de agua. se estaba divirtiendo, sin darse cuenta ya estaban húmedos de tanto haber jugado. se volvieron a sentar y ni-ki notó aquella puesta de sol, estaba hermoso.

arena blanca con fondo azul || sunki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora