sᴛᴀʏ ᴡɪᴛʜ ᴍᴇ ♡˙๑ ᴄʜᴀᴇsᴏᴏ

Diecinueve

Rose actuó como si nada hubiera pasado y yo decidí hacer lo mismo.

Pasaron los días y la situación entre Suzy y Rose parecía no mejorar, ya no salian, ya no hacían llamadas, ya ni siquiera se hablaban. Yo nunca le tome tanta importancia ya que era obvio que Suzy estaba ocupada por su trabajo, y pensé que Rose haría lo mismo pero no.

No sabía lo mucho que le afectaba hasta que un día llegó a la casa a las 4 de la mañana, empapada por la lluvia, con el delineador corrido, ropa desacomodada, labio hinchados y rojos y unos ojos con grandes ojeras que indicaban que estuvo llorando por más de una hora, uo fui quien le abrió la puerta.

Ya que mientras dormía cómodamente, el sonido de mi celular me despertó, me levanté quejándome de quién podría ser a esta hora.

Rosie💗

El nombre de la chica brillaba en la pantalla de mi teléfono y no dude ni un minuto en contestar.

—¿Rose? ¿Por qué llamas a esta hora? ¿Estás bien?— intentaba estar lo más despierta posible para poder escuchar lo que decía la chica al otro lado del teléfono.

—U-unnie yo...— un sollozo se escapó de sus labios.

—¿Estás bien?— pregunté ahora más preocupada, me levanté rápidamente para ir al cuarto de Rose pero cuando abrí la puerta ella no estaba ahí —¿Por qué ni estás en tu habitación?.

—Estoy p-por llegar— dio un suspiro —Te llamaba p-para saber s-si podrías abrirme l-la puerta cuando llegue.

—Si está bien.

—Gracias.

—¿Me dirás qué pasó?

—Llego en diez minutos.

Y ahora aquie estaba, con una Rose hecha un desastre aferrándose a mi como un koala.

—Rose dos cosas, uno: deberíamos entrar porque está comenzando a hacer frío y dos: me estás asfixiando.

—Lo siento— se separó de mi y se limpio las lágrimas con la manga de su sudadera.

—Ven vamos.

Una vez adentro le ordene a Rose que se quitara su ropa, se secara los más posible con una toalla y se pusiera algo que la abrigar bien, a regañadientes obedeció y quince minutos después estábamos sentadas en mi cama con un té caliente cada una viendo la televisión en un volumen bajo para no despertar a Lisa y a Jennie.

—No entiendo por qué no simplemente me pediste que me duchara.

—¿Que no sabes que los cambios de temperatura son los que más daño hacen?

Rose río.

—Pareces mi mamá.

—A veces tengo que cuidarte como si lo fuera— hubo un silencio así que aproveche para tomar el control y apagar la tele.

—Oye— la chica a mi lado hizo un puchero —¿Por qué le apagas? El rey estaba por declarar su amor a la doncella, era la mejor parte.

Dejé mi taza de té en la mesita de noche junto a mi cama y me gire para quedar frente a frente con Rose.

—¿Me dirás qué pasó?

—No fue nada.

—Rose llegaste hecha un desastre a las cuatro de la mañana ¿Y no fue nada?

—Es que no se...

—Rose sabes que puedes confiar en mí, que yo nunca te juzgaría por lo que sientes— tome su mano y comencé a dar pequeñas caricias a esta con mi pulgar —¿Entonces?

—Los encontré.

—¿A quienes?

—A Suzy y a Eunwoo— apartó su mirada de mi— estaban... Estaban besándose.

—¿En serio?— pregunté asombrada, pero trate de razonar en mi cabeza —Problablemente estaban rodando alguna escena del Dorama.

—A esa hora las grabaciones terminan, además estaban solos en el estudio sin nadie más— se tiró de espaldas en la cama —Se supone que hoy era nuestro aniversario de 6 meses.

—¡¿6 meses?! ¿Tan rápido paso el tiempo?— pregunté sorprendida.

—Unnie ¿estás aquí para ayudarme o no?

—Lo siento— me disculpé —mejor explícame que pasó y así poder ayudarte mejor.

—De acuerdo.