sᴛᴀʏ ᴡɪᴛʜ ᴍᴇ ♡˙๑ ᴄʜᴀᴇsᴏᴏ

Tres

We are the lovesick girls
i apeum eopshin nan amu euimiga eopseo

But we were born to be alone
Yeah, we were born to be alone
Yeah, we were born to be alone

Cuando debíamos tomarnos las manos, Rose fue un poco brusca y me golpeó la cara, caí al suelo ya que si me dolió.

—¡Unnie! ¿Estás bien?— Rose se arrodilló a mi lado y yo solo reí por su cara de preocupación.

—Si estoy bien... Rosie ya casi son las 2 am ¿Que tal si nos vamos ya?—

—¡Jichuuuu, estoy muy cansada como para levantarme!— Se tiró al suelo con los brazos extendidos, a lo que yo simplemente me levanté y me diriji a la puerta.

—Esta bien, entonces quédate aquí, con los fantasmas— apague la luz y corrí rápidamente.

—¡Jisoo!— escuché como Rose me llamaba e iba tras de mi, pero pronto me perdió.

Me escondí detrás de una puerta dentro de una bodega que había en la planta de abajo, escuché que Rose bajaba las escaleras así que tuve que aguantar la risa.

—Jisoo, no es gracioso... Ya sal, m-me iré s-si no sales— se podía escuchar que tenía miedo por su voz temblorosa— Voy a contar hasta tres... U-uno... D-dos... Dos y medio, d-dos y tres c-cuartos... Y...—

—¡Tres!— grite saliendo de mi escondite a lo que Rose chillo.

—¡Jisoo! ¡No vuelvas a hacer eso! La próxima vez te dejo— Se fue molesta hacia la puerta de salida pero yo la abrace por la espalda antes de que pudiera irse.

—Perdoname Rosieeeee, sabes que me gusta molestarte mucho— ella seguía sin responderme— además sabes que te defendería de cualquier fantasma que se atreva a lastimarte, siempre tendrás a tu Unnie para cuidarte de gasparín—

—De acuerdo— soltó una risita— vayamos a descansar ya—

...

—Al fin, dulce dulce hogar, podría dormir en el suelo ahora mismo— susurro Rose y se tiró en el sillón.

—Vamos, debes ir a tu cama— trate de jalarla pero se hizo más pesada.

—No, me quedaré aquí—

—Vamos, además estás toda sudada debes tomar una ducha— continúe empujándola pero todo fue inútil.

—Me ducharme mañana en la mañana— se quejó.

—No puedes dormir abajo, hace demasiado frío, además debes cambiarte de ropa y— me di cuenta que Rose ya estaba roncando, yo solo suspiré y rode los ojos— terca como una mula.

Fui escaleras arriba y baje con una cobija para Rose.

—Buenas noches Rosie— dije para ir a mi cuarto y tomar una ducha.