- ',Próximo héroe ੭ ⁾⁾

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Ya una semana había transcurrido desde que Shinichiro recibió una negativa a su propuesta de una relación por parte de su compañera de salón y aunque no lo admitiera, le estaba costando un poco el poder olvidarla a pesar de que cada día la veía co...

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Ya una semana había transcurrido desde que Shinichiro recibió una negativa a su propuesta de una relación por parte de su compañera de salón y aunque no lo admitiera, le estaba costando un poco el poder olvidarla a pesar de que cada día la veía con su nueva pareja; cualquiera diría que era un masoquista pues su corazón aún se aceleraba y sus manos sudaban de los nervios al pasar a su lado. Pero algo positivo de todo ese asunto, es que aquello que le había comentado a Wakasa estaba sucediendo y es que tanto él como sus hermanos estaban teniendo una mejoría notable en sus estudios, y el de hebras negras un mayor rendimiento en su trabajo.

Estando con la mente ocupada en esos dos puntos, así como con la ayuda de sus amigos, al cabo de unos días más ya le era posible ver a esa chica sin ningún alboroto en sus sentimientos, ya sin ese amor no correspondido evitó a toda costa el ver puntos positivos o atractivos hacia alguna otra chica de su salón, universidad o cualquiera que se topara por la calle y tuviera que trabar una conversación con ella.

Dejando ese tema aparte, no podía quejarse del cómo estaba llevando su vida, de hecho disfrutaba de sobremanera el ayudar a sus hermanos con sus tareas y jugar con ellos: a veces se podía ver al pelinegro con la cara llena de maquillaje y las risas de la pequeña Emma resonando por toda la casa, en otras ocasiones ambos veían películas de princesas mientras cantaban a todo pulmón y de vez en cuando actuaban como si estuvieran en algún tipo de drama; con Manjiro solía ser un poco más exigente respecto a sus tareas y cuando veía al menor motivado con ello lo recompensaba llevándolo con el pequeño Keisuke en su motocicleta, algunas otras veces le compraba juguetes y entre los dos los armaban, pero lo que más le gustaba al joven era ver a su hermano mayor ejerciendo su cargo dentro de los Black Dragons pues lo tomaba como un ejemplo a futuro.

Otra cosa que hacía con sus dos hermanos era salir con Takeomi y los hermanos de éste, por como pasaban el tiempo juntos parecían personas normales disfrutando de su adolescencia y eran en esos momentos donde Shinichiro podía respirar con tranquilidad viendo a los cuatro pequeños corriendo y jugando mientras él bromeaba con el otro chico. Era algo reconfortante, ahora caía en cuenta que estando en una relación no tendría el tiempo suficiente para estas cosas y si decidía que fuera así, las cosas con su pareja irían en picada.

—Take, necesito que me hagas un favor.

Tras esas palabras, en la boca de Shinichiro se pudo apreciar un cigarro encendido, ambos seguían caminando detrás de sus hermanos vigilando de vez en cuando que no hicieron alguna locura o se despegaran mucho de ellos.

—Claro, dime.

—Necesito que lleves a Manjiro y Emma a casa, quiero ir a comprar algo que no puedo dejar que Manjiro vea.

—¿Vas a un burdel? ¿Ya estás engañando a Wakasa?

Varias carcajadas salieron de entre los labios del joven más bajo y gracias a esta acción, el rostro del líder se tornó de un fuerte color carmín que no pudo ocultar por más que posara la mano derecha sobre su rostro.

𝙷𝚊𝚜𝚝𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚊 𝚖𝚞𝚎𝚛𝚝𝚎 𝚗𝚘𝚜 𝚞𝚗𝚊 | 𝚃𝚘𝚔𝚢𝚘 𝚁𝚎𝚟𝚎𝚗𝚐𝚎𝚛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora