STOCOLM~ (Dennis y Casey)~ SPLiT (Kevin Wendell~James.M)

10

No pude pegar ojo en toda la noche pensando en todo lo que había ocurrido este tiempo.

Y en esos momentos en que me quedaba sola en la noche, era cuando me llenaba de miedo.

Era como un niño necesitando que lo arropen o una cobija de seguridad.
Quería sentirme a salvo. ¿Por qué no podía conseguir lo que quería?
Solo quería sentirme a salvo.

Preguntas como ¿donde iríamos cuando se acabase la comida?
¿Cómo Dennis pretendía cruzar la frontera a Canadá?
¿Que iba a ser de nosotros?
¿Que iba a pasar si nos encontraba la policia? no dejaban de dar vueltas por mi cabeza.

Sumado a esa extraña sensación que empezaba despertar en mí, el estar todo el tiempo con Dennis, sin otras personas a quien hablar, y casi sin otras personalidades.

Dennis era demasiado peligroso para mí.
Dennis era demasiado para mí.

Su mirada penetrante, su espeso cuerpo demandante, su voz grave como el maldito infierno, sus reglas, su autoridad, sus exigencias.  Le habría mandado al demonio como a todo el mundo en la escuela... pero por una extraña razón no podía... no quería.

*

Esa mañana lo encontré mirando por la ventana, casi sin pestañear. Por un momento creí que no se trataba de él, ya que no llevaba sus gafas. Pero por su postura recta, su respiración sonora y sus típicos brazos cruzados supe que era él.

Miraba afuera o a ningún lugar, como alejado del presente. De un momento a otro sus ojos se cristalizaron y entonces supe que algo andaba mal.

Me acerqué despacio a sunsilueta.

Y lo seguí observando con miedo a molestarle. Estaba sufriendo.

_Dennis_ susurré.
Pero no respondió.

Entonces me animé a tocar su brazo. Solo así él me miró.

Por unos segundos solo mantuvimos la mirada.

Largos segundos. Lo sentí llorar. Pero nunca se desarmó. En ningún momento bajó la mirada.

Como si quisiera hacerme sentir que aún estaba al mando. Que era fuerte.

_¿Qué ocurre Dennis?_

Nada. Silencio. Y una lágrima cayendo.

Solo frunció el ceño. Odiando sentirse débil.

_Kevin..._ susurró apenas audible. Su voz era distinta esta vez. Como si de verdad le doliera. _Kevin se ha ido_

Luto.

Tomó mi mano con las suyas. Eran cálidas y grandes. A partir de ese día, las recuerdo siempre de esa forma.

_Lo siento_ susurré.

_Ellos quieren rendirse... pero yo no quiero_ aseguró volviendo a recobrar fuerza en su voz. Arrugó la frente.

_¿Qué podría suceder?_ Pregunté con miedo.

Respiró profundo y me soltó despacio, para luego volver a mirar por la ventana.

_En el peor de los casos, solo sobrevivirá quien tenga más ganas de vivir en la luz_

Y ese era él. ¿Qué significaba eso?

Dennis estuvo ausente todo el día. Estaba ahí, pero no hablaba ni me miraba. Y eso era casi peor que sus frases con doble sentido.
Lo sentía dolido, pero con la vista puesta en alguna especie de plan, que solo él y su mente sabían.

Quería entrar en él para saber que carajos sucedía.

La mente de Dennis era fascinante. Compleja, oscura, como un laberinto... igual que la mía. Le entendía, y a su vez no.